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"Muy contento, porque este es el club que me formó y en el que viví muchos años lindos en mis inicios. Después de mucho tiempo tener la posibilidad de estar otra vez genera muchas sensaciones, muchas responsabilidades y obviamente que lo estoy disfrutando y mucho".

Gabriel Hauche, antes de la despedida de Temperley de Balcarce, contó ante El Diario su actualidad tras regresar al lugar que lo cobijó y catapultó a una carrera profesional sobresaliente, que lo llevó por varios clubes de Argentina, América y Europa, además de otorgarle la posibilidad de integrar la Selección.

Cumplió junto a sus compañeros y bajo la orientación del entrenador Aníbal Biggeri una exigente pretemporada, al menos en lo que significó esta primera parte de la misma, que se llevó a cabo en el plano local durante seis días.

Al respecto, dijo que "ya había venido años atrás con una filial de Racing, ya conocía la ciudad. Y en otra ocasión también había venido con unos amigos. La verdad muy buena la predisposición de la gente en el hotel, en las canchas donde hemos estado. Todo lo esencial para que un plantel pueda desarrollar sus días de entrenamiento, así que espectacular todo".

BUENA OPCIÓN

Desde hace varios años, siempre algún equipo o más de uno por temporada (tanto en verano como en invierno), optan por Balcarce para su puesta a punto antes de iniciar un certamen de fútbol profesional.

La tranquilidad que depara la ciudad, las cortas distancias entre el lugar de alojamiento y gimnasio o canchas, más el buen trato que reciben en esos lugares y el hecho que la gente es respetuosa con los planteles, son motivos más que válidos para la elección. Es más, Biggeri el actual director técnico de Temperley, vino en este enero por séptima vez desde que tiene a su cargo un equipo, ya que lo hizo con varios clubes.

El experimentado delantero, quien llegó por primera vez a una pretemporada, dejó su mirada sobre este tema y fue más allá: "históricamente siempre se utilizó la costa de Argentina para la pretemporada, por una cuestión de costumbre, pero esta posibilidad que se ha encontrado pone a Balcarce como una linda opción para los equipos porque pueden venir, entrenar tranquilos y descansar. Tiene todo acorde como el gimnasio, las canchas y el hotel, todo eso motiva mucho como para que en un futuro cercano puedan ser lugares para venir a entrenar. Y también para venir a ver los futuros talentos que hay acá, como para que el día de mañana tengan opciones en el fútbol grande".

METAS GRUPALES

En el terreno futbolístico y mirando el horizonte anual, Temperley se traza metas y también lo hace el propio Hauche. Que si bien reconoce que prima lo colectivo, en la faz personal y a sus 38 años pretende pasarla bien, tener un buen desempeño y ayudar desde su lugar y experiencia para llevar al equipo lo más lejos que se pueda.

"Las expectativas son todas grupales. En lo individual es disfrutar al máximo, con toda la responsabilidad, pero las expectativas, el compromiso y objetivo es tratar de llegar lo más alto posible. Es un torneo duro, difícil, para el que nos estamos preparando de la mejor manera. Hay mucha gente que conoce a la categoría, al club y hay un entrenador que tiene mucha experiencia y que nos transmite día a día sus conocimientos. Y el hecho de haber transitado por varios equipos es algo que ayuda y nos da mucha tranquilidad cuando nos transmite conceptos. Así que contento por cómo se dieron estos días y después en Buenos Aires seguiremos preparándonos".

CON PRESENCIA

En su última participación en el Campeonato de Primera Nacional, donde se puso en juego la Copa "Carlos Timoteo Griguol", el representativo celeste terminó décimo entre diecinueve competidores. Para este año renovó las esperanzas, cambió de entrenador, incorporó en cantidad y calidad, realizó una positiva pretemporada y va en busca de tener una muy buena campaña, en la cual la presencia de Gabriel Hauche seguramente será de trascendencia.