Hasta siempre, «Beto» Vuotto
Era una de sus clásicas frases: "Estas cosas hay que tomarlas con calma". Así solía decir cada vez que los ánimos comenzaban a caldearse. Y con su parsimonia lograba tranquilizar las aguas apenas comenzaban a agitarse.
Así era "Beto", ese SEÑOR con todas las letras que con su ritmo lento sabía llegar siempre antes que los demás.
Fue ejemplo en cada lugar desde donde desplegó toda su sabiduría periodística, fue ejemplo en su vida familiar y fue ejemplo para las incontables amistades que supo cosechar a lo largo de su vida y en cada ámbito en el que incursionó.
Mucho se podría hablar de todo lo que significó Heriberto Héctor Vuotto en lo periodístico pero nada serviría para dimensionar lo que realmente fue: un verdadero ejemplo de todos los que desde hace años se han encolumnado en las filas de esta profesión.
Será imposible no tenerlo presente en cada momento y al mismo tiempo extrañarlo. Su sonrisa bonachona (fiel reflejo de su forma de ser), su humildad, su eterna calma, su palabra -o su letra- siempre justas, transparentes, sin dobles mensajes, su constante interés por conocer y a la vez transmitir sus conocimientos hicieron que todos los que lo conocimos lo tuviésemos como ejemplo.
No lo despedimos, lo tenemos presente por siempre a nuestro lado, transmitiendo su sapiencia y ante las situaciones más complejas diciéndonos por lo bajo..."Estas cosas hay que tomarlas con calma…".
Con esa calma que nos pediste una y mil veces, hoy tratamos de asimilar este dolor por tu partida.
Gracias por habernos permitido ser parte de tu vida, gracias por todo lo que supiste transmitirnos, gracias por enseñarnos a tener esa calma tan tuya. Se te va a extrañar amigo…