Giusti: «Queremos generar cambios de hábitos alimenticios en los chicos»

Giusti: «Queremos generar cambios de hábitos alimenticios en los chicos»

El proyecto de Alimentación Saludable se realiza en escuelas de jornada completa como la Escuela Nro 9, Nro 10 y Nro16. Este año se sumaron los establecimientos educativos de Los Pinos y Napaleofú.

La Dirección de Salud Familiar y Comunitaria comenzó a funcionar hace mas de dos años con el objetivo de profundizar en la alimentación de los niños. Fundamentalmente a partir de los planteos de los equipos de salud que trabajan en las escuelas primarias. A partir de ahí generaron diferentes acciones para poder evaluar la situación alimentaria y nutricional dentro del marco del proyecto de Alimentación Saludable.

«Uno de esas acciones tienen que ver con las actividades que se realizan en las escuelas de jornada completa, decidimos estratégicamente empezar a trabajar con estas escuelas con la idea de, en principio, conocer el diagnostico inicial y ver que aportes podíamos hacer a raíz de ese análisis. Por un lado para conocer la realidad de los chicos y por otro ofrecer algún tipo de respuesta en el sistema de salud», expresó Giusti.

«En el inicio del proyecto hablamos con la Jefatura Distrital, el Consejo Escolar y las directoras de las escuelas quienes se interesaron en el tema y ya a partir del año pasado empezamos a ver como podíamos trabajar con la posibilidad de incorporar a la Universidad Nacional de Mar del Plata con la participación de su Observatorio Nutricional. Lo que decidimos hacer fue trabajar con tres escuelas, la Escuela Primaria N° 9  ‘Hipólito Irigoyen’, la Escuela N° 10 ‘Malvinas Argentinas’ y la Escuela Primaria N° 16 ‘25 de Mayo’. Este año se incorporaron al proyecto otras dos escuelas de jornada completa como los establecimientos de Los Pinos y Napaleofú».

«En términos de pensar alguna estrategia de diagnóstico, el año pasado se hizo una intervención en la cual participaron docentes y directivos de las escuelas. Fue a través de una encuesta alimentaria y nutricional, diseñada en conjunto con la Universidad Nacional de Mar del Plata, que indagamos en cuestiones vinculadas a cómo se da la alimentación en las familias. Queríamos saber cómo era su alimentación en la cena y aspectos relacionados a los hábitos alimenticios, teniendo en cuenta que los chicos que cursan en escuelas de jornada completa tienen el desayuno, almuerzo y merienda en la institución».

PRIMERAS EVALUACIONES

«Hicimos una evaluación antropométrica de cada alumno, esto consiste en la medición de ciertos datos que nos dan algunos parámetros que nos brindan algunos aspectos de cómo está su situación nutricional, como el peso, la talla, y el índice de masa corporal. Todo fue analizado en conjunto con el observatorio de la UNMdP».

«La propuesta también cuenta con múltiples actividades, de las cuales las instituciones educativas toman la temática de la alimentación como transversal durante ese año. En donde las maestras podían trabajar en los diferentes contenidos cuestiones vinculadas a la alimentación, el consumo de frutas y verduras y empezar a familiarizarse con ciertos alimentos. Esto funciona como un apoyo a nuestro sistema de salud para realizar alguna intervención con las diferentes familias de los alumnos».

TALLERES DE ALIMENTACIÓN

Las nutricionistas que trabajan con la Dirección de Salud Familiar y Comunitaria brindan diferentes talleres de alimentación saludable, en donde enseñan a preparar comidas con alimentos que resultaban óptimos a nivel nutricional. «En cada escuela tuvimos diferentes experiencias y en todas se incluyó la participación tanto de chicos como de padres. Analizando las canastas alimentarias que llegan desde Provincia nos encontramos con que hay alimentos que no están incluidos dentro de un buen hábito saludable», mencionó Giusti.

«A fin del año pasado se hizo una presentación con todos los datos recolectados a través de las diferentes encuestas, talleres y evaluaciones antropométricas a las directoras de las escuelas y los equipos de salud. Fue una primera instancia para determinar qué chicos están en riesgo nutricional y a partir de allí facilitar que tengan controles periódicos. Cuando hablamos de riesgo nutricional nos referimos a chicos que pueden tener obesidad, obesidad mórbida o en situación de desnutrición. Hoy continuamos con las evaluaciones de indicadores antropométricos para ir viendo cómo se comportaron en el transcurso de un año».

«Cuesta mucho cambiar hábitos alimenticios, hoy no tenemos medido cual es su impacto, nuestro dato más certero está en los indicadores de peso y talla. Comparando el primer diagnóstico con el segundo vamos a saber si obtuvimos cambios. La idea es generar intervenciones para profundizar el diagnóstico. Cuando uno hace una evaluación antropométrica se trata de una observación de un momento, tenemos que tratar de ver de forma retrospectiva qué pasó, qué cosas influyeron y qué cosas planteamos».

INCENTIVAR EL CONSUMO DE ALIMENTOS SANOS

«Queremos seguir generando encuentros que faciliten cambios de hábitos alimenticios en los chicos incentivando el consumo de alimentos sanos. Uno de los objetivos que surgieron a partir de nuestra primera encuesta nutricional en las escuelas es la de reducir el consumo de alimentos procesados que son dañinos. Es una de las cosas que analizamos y por eso proponemos intervenciones desde nuestra área», explicó el director del área de Salud Familiar y Comunitaria.

«También hay que tener en cuenta que la situación económica tiene un impacto negativo en la alimentación de la gente, porque hay una orientación al consumo de alimentos que son más baratos con respecto a alimentos que resultan más sanos pero son más caros. Otro aspecto es que la caja de alimentos no viene tan abundante como antes, ha bajado la cantidad de alimentos que vienen en la Caja Alimentar y eso repercute sobre la marcha», indicó. «Algo que es importante mencionar es el tema de los alimentos que se venden en los quioscos de las escuelas. Hay una normativa que regula cómo es el manejo de los quioscos, estamos tratando de ver cómo lo podemos trabajar con sus encargados para proponer cambios», agregó el Dr.Giusti.

«La idea es que la propuesta continúe, el 10 de julio vamos a realizar un taller de cocina orientado a padres y chicos en la Escuela N° 16. El objetivo es brindar herramientas, elaborar comidas saludables y mejorar los hábitos alimenticios. Para después de las vacaciones tenemos pensado visitar escuelas rurales para hacer la evaluación de indicadores antropométricos. Es un trabajo de hormiga y enfrentamos también el desafío de la actualidad económica, tanto las nutricionistas, cocineras y nuestro equipo de salud trabajan con mucha pasión para transformar la situación de diferentes familias», concluyó.