El pasado lunes, cuando la triste novedad tomó estado público, se generó la lógica conmoción pero también dio motivos de preocupación en distintos ámbitos de la comunidad por la violencia inusitada de tres delincuentes que, con capuchas y armados, sorprendieron a Clemente Ispizúa, de 81 años, y su esposa Nilda, de 80, quienes se encontraban en su casa, en el establecimiento “La Florida”, sobre la ruta provincial 55 en dirección a Coronel Vidal.

Como contó El Diario, los malvivientes sorprendieron al matrimonio alrededor de las 21, luego de violentar una ventana. La odisea se extendió por espacio de casi cuatro horas, donde los amenazaron y los torturaron con una picana para obligarlos a entregarles los dólares que no tenían.

Finalmente los asaltantes se llevaron el dinero que Clemente había reunido para pagarle al personal y otros objetos de valor, después de generar un descomunal desorden en la vivienda como también en la de su hijo Luis, ubicada a unos 50 metros, quien se había ausentado alrededor de las 20 por lo que queda claro que hubo inteligencia previa.

REPUDIO Y RECLAMO

En las últimas horas, la Mesa Agropecuaria Balcarce, conformada por representantes de la filial local de Federación Agraria Argentina, Sociedad Rural de Balcarce, Asociación de Ingenieros Agrónomos de Balcarce, Círculo de Veterinarios de Balcarce, Asociación Agricultores Unidos de Balcarce, Sociedad Rural Argentina y Coninagro, emitió un comunicado solidarizándose con la familia damnificada por tan brutal episodio delictivo pero además dejó en claro que lo ocurrido “no puede ser el primero (de los asaltos) de una ola de este tipo ni quedar impune como otros”.

Recordó luego que hace once años, la familia Ispizúa, reconocida por su dedicación al trabajo a través de las distintas generaciones, “ha vuelto a sufrir esta calamidad en pleno campo, donde abunda la soledad”.

Resaltó luego que debido a la repercusión que tuvo el caso en la prensa local y nacional “es que el tema ha tomado un estado público de tal magnitud que nos permite afianzar el reclamo que las propias víctimas señalaron: falta mayor prevención de estos hechos. ‘No vemos nunca operativos en la ruta 55’, señaló con síntesis elocuente (Luis) el hijo del matrimonio mayor afectado”.

Si bien días pasados la Mesa Agropecuaria local destacó lo positivo de la reunión mantenida con las autoridades del Comando de Prevención Rural de la Policía Bonaerense, “no podemos dejar de resaltar que estos episodios deben evitarse con mayores controles y ocasionalmente esclarecidos con condenas ejemplares. La familia de don Clemente Ispizúa, como tantas otros, son parte de la identidad productiva del distrito, pero además de quienes han decidido sostener la vida en el campo”.

Por último, los representantes de las entidades que conforman la Mesa Agropecuaria coincidieron en reclamar “el compromiso inmediato de las autoridades del partido de Balcarce, de las áreas de Seguridad y Justicia bonaerenses para encontrar respuestas sobre este hecho lamentable y también para que garanticen seguridad a los vecinos que habitan la zona rural”.