Fue intervenida la Sociedad Española

Tras salir de la agonía, la Sociedad Española, ahora intervenida, procurará avanzar hacia su normalización administrativa
Se encuentra intervenida la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Balcarce. La notificación de dicha decisión fue enviada por el Instituto nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) en las últimas horas y el Juzgado de Paz Letrado local cumplió con dicho requerimiento por lo que ya se encuentra en funciones el interventor. La designación recayó en la figura del doctor Juan Carlos Scartossi.
Previo a tomar esta decisión, el INAES llevó a cabo dos inspecciones en la entidad, en cuya recuperación trabajó durante 18 meses un grupo de colaboradoress. Ahora, el interventor tendrá a su cargo conducir a la institución, que este año está cumpliendo 135 años de vida, a su normalización para lo cual tendrá la responsabilidad de avanzar en la confección de los balances faltantes como también ordenar el padrón de socios y otras cuestiones administrativas.
Logrado esto, el paso siguiente, para lo cual no hay un plazo fijado, será la convocatoria a una asamblea para elegir a las nuevas autoridades lo cual pondrá fin a la intervención dictaminada por el INAES.
EN CRISIS
A lo largo de estos 135 años de vida, la institución atravesó por diversas etapas, algunas más florecientes que otras en su rol de integración cultural y social en la comunidad, más allá de ofrecer servicios a sus asociados.
Por múltiples motivos, la Sociedad Española se vio inmersa en una crisis de la que, afortunadamente, está saliendo a flote. Estuvo a punto de desaparecer lisa y llanamente. Pero salió a la luz ese potencial de un grupo de vecinos que aunaron esfuerzos y comenzaron a transitar el camino del salvataje, con el apoyo de las autoridades municipales que hicieron gestiones ante el INAES. Esos pasos dados hoy están conduciendo a su salvación.
Raúl Sánchez, en nombre de la institución, dijo recientemente a El Diario, durante la apertura de una muestra que difunde parte de la rica historia de una de las entidades más antiguas de Balcarce, que se procura contagiar a aquellos descendientes de españoles a que se sumen a trabajar para, como dijo el primer presidente, Ramón Sorondo, en 1982, que tenga "vida perpetua".