Emoción en el regreso de los bomberos balcarceños que trabajaron en Corrientes
Una formación de miembros del cuerpo activo, acompañada por directivos de la institución, recibió a los bomberos balcarceños que acudieron a la provincia de Corrientes a colaborar con los afectados por los incendios que consumieron algo más del 10 por ciento de la superficie y ocasionaron millonarias pérdidas.
Los aplausos y la emoción se adueñaron por varios minutos de la escena cuando arribaron el comandante mayor Fernando Alessio, jefe de Capacitación de la Federación de Bomberos Voluntarios de la provincia de Buenos Aires, y el oficial auxiliar Néstor Cabral, quienes formaron parte del equipo del departamento de Psicología en la Emergencia.
“Es tremendo el daño que el fuego ha ocasionado en Corrientes” expresó Alessio, quien con 37 años como servidor público se sintió realmente conmovido por el panorama observado.
“Había que evitar que el fuego llegue a la localidad de Santo Tomé por lo que un tema esencial era analizar el viento y su rotación. Había que planificar y muy bien para evitar situaciones desagradables. Había muchos montes impenetrables y caminos nada fáciles de transitar para llegar con la ayuda. Los bomberos y brigadistas estábamos rodeados de material combustible. El Comando estaba a cargo de 500 bomberos y contaba con el apoyo de helicópteros y cisternas”, detalló.
Para transmitir una idea de la voracidad del fuego y el daño causado, dijo Alessio que en Santo Tomé, una localidad con 47 mil habitantes, se vieron afectadas 135 mil de las 330 mil hectáreas del distrito.
PSICOLOGÍA DE LA EMERGENCIA
Más allá del trabajo cuerpo a cuerpo para frenar el avance de las llamas, primero, y la extinción, después, los bomberos voluntarios también se capacitan para ofrecer contención y cuidados de las víctimas, que en muchos casos resultan ser ellos mismos porque están expuestos ante situaciones que provocan que su salud mental quede en riesgo.
Alessio y Cabral, entre otros integrantes del Departamento, trabajaron en aspectos preventivos para mejorar la calidad de vida de los bomberos pero también asistieron a damnificados por los siniestros.
“La protección emocional fue clave. Había una asistencia inmediata para quien la requería. Fue acertada la decisión de llevar a cabo este trabajo, que es primordial para fortalecer y mantener el recurso humano. También fuimos al paraje Galarza, a unos 130 kilómetros de Santo Tomé, donde hubo viviendas destruidas y pérdidas importantes en animales y cultivos, además de montes. Hicimos evacuaciones pero había quienes no se querían ir. Preferían morir en sus casas defendiendo lo suyo. Y eso te lo decía un hombre de 70 años y un adolescente de 14”, expresó Alessio.
También retornó la dotación integrada por el segundo jefe del cuerpo activo, Nicolás Mancini, acompañado por el oficial auxiliar Sebastián Mucci y el bombero Daniel de Fazy. Prestó colaboración en el Comando de Apoyo instalado en Santo Tomé.
Su llegada a Corrientes se produjo el viernes, junto con la irrupción de la esperada lluvia, lo cual hizo que no tuvieran que intervenir en el combate del fuego.
Alessio, Mancini, Mucci, Cabral y de Fazy expresaron su agradecimiento a directivos, integrantes del cuerpo activo y reserva, a quienes les facilitaron los días para faltar a sus trabajos para desempeñar su labor solidaria, a sus familiares y a todos aquellos que se preocuparon y los respaldaron en esta tarea.