El asalto a un distribuidor había una farsa: asaltado y asaltante era amigos
"La mentira tiene patas cortas" solían decir los abuelos. Y una vez más se comprobó la veracidad del adagio.
Tras la detención en Mar del Plata del autor de un asalto perpetrado el pasado lunes en nuestra ciudad, cuando un distribuidor de una firma de la ciudad balnearia fue asaltado en calle 14 entre 13 y 15 y despojado de una fuerte suma de dinero, estimada en unos $ 60.000.
La investigación permitió la detención el pasado viernes en Mar del Plata del autor del hecho, pero lejos de marcar el final de la historia dejó al descubierto que todo se trataba de una farsa: el repartidor era amigo del detenido y habían planeado simular el robo.
El fiscal Rodolfo Moure encabezó el viernes el allanamiento a la casa del joven y por la tarde le tomó declaración, acto durante el cual confesó lo que había ocurrido.
De todos modos, hasta tanto se confirmen sus dichos, el joven está acusado de robo agravado. Además como le hallaron un arma y una planta de marihuana se le imputó la tenencia ilegal y la infracción a la ley de drogas.
Horas más tarde fue trasladado a Tribunales y cuando dio su declaración contó que todo había sido una simulación coordinada con el repartidor, que era su amigo.
Incluso habría mostrado su teléfono celular con las llamadas telefónicas vinculantes.
Pero además, el chofer se presentó en Tribunales para admitir la maniobra, pero por cuestiones legales y para evitar cualquier posible nulidad se le negó cualquier intervención.
Todo indica que el asalto habría sido simulado porque el ayudante del repartidor no estaba al tanto de lo que iba a suceder.
Trascendió que tanto el detenido como el repartidor eran conocidos de la escuela secundaria.
"Es una locura lo que aparentemente hicieron estos pibes. Se expusieron a una interceptación o persecución policial, a que cualquier civil saliera lastimado, todo para estafar a la empresa distribuidora", dijo un allegado a las fuerzas de seguridad.
Si se confirma lo declarado por el detenido, el delito imputado pasaría a ser de "estafa" e incluiría en el cargo al repartidor a quien además se le agregaría el concurso ideal con falsa denuncia.