El accionar delictivo y vandálico no perdona ni a las escuelas
Un manto blanco de polvo cubriendo los pisos, máquinas y herramientas fue la escena con la que se encontraron en la mañana de ayer docentes, directivos y alumnos de la Escuela de Educación Secundaria Técnica número 1 "Lucas Kraglievich". Era producto de haber sido accionados varios matafuegos que en cada uno de los talleres están colocados por razones de seguridad.
Sujetos que no han sido identificados aún por la Policía ingresaron durante el fin de semana largo a la sede del establecimiento para provocar esos daños y también apoderarse de algunos elementos, entre ellos un monitor.
El dolor y la indignación eran mayúsculos. Juan Carlos Lupo, director de la escuela, relató que recibieron "visitas" las que rompieron vidrios y violentaron puertas para entrar al sector donde funcionan los talleres de carpintería.
Lupo: "Es un daño terrible"
"La maldad más grande, y que no la han dimensionado quienes hicieron esto, fue haber abierto los matafuegos dentro de los talleres. No tienen idea de lo perjudicial que resulta eso. No solo que es tóxico sino que dicho polvo tiene un poder corrosivo que oxida todo aquello que es metal y contactos eléctricos. Es un daño terrible el que han hecho a la escuela en cuanto al mantenimiento de las maquinarias", señaló apesadumbrado su director.
Profesores y personal auxiliar con sus barbijos colocados, con escobas y otros elementos de limpieza, inició la esforzada labor de limpiar los amplios talleres invadidos de polvo. Una segunda etapa, anticipó Lupo, será la de desarme de las máquinas para limpiar cada una de sus piezas.
"No entiendo lo ocurrido, realmente. La escuela en estos momentos está creciendo en matrícula y oferta académica, con proyectos para mejorar su calidad educativa. Y esto significa un baldazo de agua fría porque uno no espera que haya personas que hagan este tipo de maldad", le contó a El Diario.
Con relación a los autores de este hecho vandálico, Lupo estimó que quienes lo cometieron podrían tener algún grado de conocimiento sobre el movimiento en el edificio educativo. "Supieron por donde entrar, sabían donde estaban los matafuegos y fueron a esos talleres en particular", subrayó.
Debido a la toxicidad del polvo esparcido y su impacto en las máquinas y herramientas, la dirección de la EEST Nº 1 decidió suspender momentáneamente el dictado de clases en los talleres además de brindar el informe correspondiente a las máximas autoridades educativas.
Sostuvo Lupo que lo ocurrido "ha sido algo que genera un daño importante al corazón de la escuela".
INVESTIGA LA POLICIA
El propio Lupo radicó la correspondiente denuncia en la Estación de Policía Comunal. Integrantes de Científica estuvieron tomando huellas y reuniendo pruebas que puedan conducir al esclarecimiento de este lamentable episodio.