Dos pueblos unidos por el camino y la fe
En 1991 y por propuesta del Padre Germán Lips, referente de la iglesia "Sagrada Familia" de San Agustín, se construyó a la misma distancia de este pueblo con su vecino Mechongué una ermita con la imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás. Se edificó con la colaboración de familias de ambas poblaciones, con la intención de difundir la virginidad de María como dogma de fe. Posteriormente a la desaparición física del religioso de origen alemán, continuaron esa obra por varios años su colega Bernardo Flores y el Diácono Abraham Delgado.
"Todas son la Santísima Virgen María, madre de Jesús, pero se evocan según su aparición y circunstancia. En este caso es la Virgen del Rosario de San Nicolás. El Padre Germán siempre elegía vírgenes criollas para su aceptación y para que la fe sea más fácil de difundir.. Y lo hizo en ese lugar con la intención de hermanar a los dos pueblos, unirlos en la fe y ampararlos en la Santa Madre", contó Natalia Alfageme, integrante de un grupo que se encarga del mantenimiento y cuidado del lugar donde se encuentra la imagen.
GRAN COLABORACIÓN
Hace muchos años, todos los 25 de septiembre que es el "Día de la Festividad de la Virgen", partían peregrinaciones tanto de San Agustín como de Mechongué para encontrarse precisamente en la ermita ubicada a mitad de camino entre uno y otro lugar. Y el arribo allí, tanto de grandes o pequeños grupos y también de manera individual es frecuente, como también los aportes que realizan con el lugar, tanto laborales como a manera de ofrendas.
"Muchas personas llegan a la ermita, cortan el pasto y traen plantitas. Hace dos años formamos un grupo con la intención de pintarla, pero recibimos tanta colaboración que pudimos embellecerla más de lo pensado. No sólo se pintó, sino que se realizaron carteles, se colocó un hermoso rosario hecho en mosaiquismo, se pusieron macetas, flores y plantas donadas, también las banderas argentina y bonaerense. Se restauró el velero y se puso una mesa con banquitos y piedritas para decorar", señaló.
La colaboración en ese caso no fue económica solamente, ya que hubo gente que también ayudó con su trabajo y el resto apoyando desde la fe a este grupo integrado por Juan, Sandra, Rosa, Betty, Teresita, Fernando, Hilda, Mary, Esteban y Natalia, que se encuentra abierto permanentemente a toda aquella persona que desee sumarse. En ese sentido, todo aquel que desee contactarse podrá hacerlo escribiendo al mail rosariosanagustin-mechongue@gmail.com.
MUCHAS PERSONAS
A lo largo de estas tres décadas, numerosas han sido las personas que visitaron el lugar, rezaron, encendieron velas, realizaron sus pedidos o agradecimientos, llevaron rosarios que allí colgaron, también velas, flores. Otros pasaron y tocaron bocina, generalmente los camioneros, muchos motoqueros se han acercado también.
"Va mucha gente de los dos pueblos y a todos los une la fe y el amor a la Virgen. Por eso este año pensamos en marzo o abril, en realidad cuando la pandemia lo permita, hacer un encuentro para festejar los 30 años. Se colocará una placa, un cartel nuevo y un San Expedito, que amablemente nos donaron. Y vamos a invitar a todos los que quieran participar. La intención es que antes que venga el frío podamos juntarnos, cortar el pasto, encontrarnos y rezar, pedirle a la Virgen para que esto pase", manifestó Natalia Alfageme.