Confirman que el submarino hallado en Necochea era nazi y fue "deliberadamente explotado"
Las dudas de quienes llevaron adelante la investigación que reveló el sorprendente hallazgo de un submarino hundido frente a la costa de Quequén comienzan a disiparse: un peritaje firmado por un especialista italiano confirmó que la nave es de orígen alemán y fue "deliberadamente explotada", según un dictamen. "Excluyo rotundamente que pueda ser un buque o un barco de pesca, el diseño no deja lugar a otras teorías”, sentenció el experto italiano que llevo adelante el dictamen.
Ahora, el equipo interdiscipli-nario que trabajó en el sorprendente hallazgo, insistirá en que se proceda a la extracción de piezas. "Se cuenta con la tecnología apropiada para hacerlo, la tiene Prefectura Naval Argentina, y nuestra recomendación es en principio extraer el telescopio de ataque", explicó a este diario el periodista Abel Basti, lider de la expedición. Sostiene que además de poner a resguardo a las piezas del submarino, "en seco, los expertos pueden evaluarlas. El telescopio, por ejemplo, seguramente tiene una óptica, posiblemente alguna marca o inscripción".
Podrían así contar con datos certeros sobre el origen del buque. Por lo pronto, la Liga Navale Italiana (LNI) determinó este jueves que el naufragio encontrado en cercanías del puerto de Quequén se corresponde con un submarino alemán, nave que, luego de ser hundida, fue destruida con explosivos, según un contundente dictamen firmado por el doctor Fabio Giuseppe Bisciotti, director del Centro de Estudios Subacuáticos de la LNI, entidad que está bajó el ámbito y jurisdicción del ministerio de Defensa de Italia.
Bisciotti es uno de los máximos expertos internacionales de submarinos de la Segunda Guerra Mundial y fue designado por el grupo Eslabón Perdido, que descubrió el naufragio, como perito internacional del caso en el marco de un acuerdo alcanzado por la citada organización de voluntarios con la LNI.
El hallazgo fue realizado a 4,2 kilómetros de distancia de las playas bonaerenses de Costa Bonita y Arenas Verdes, a unos 28 metros de profundidad. Lo hicieron los investigadores de 'Eslabón Perdido', un equipo multidisciplinario de historiadores, periodistas e ingenieros que se especializa en encontrar huellas del arribo clandestino de distintos oficiales nazis tras la derrota alemana en el conflicto bélico.
Al analizar las imágenes obtenidas del casco del naufragio mediante un sonar de barrido lateral, el experto concluyó que “no hay detalles que se dirijan hacia un buque clásico o un barco de pesca”, agregando que “forma y dimensiones me hacen pensar que se trata de un casco ahusado, pero sin lugar a dudas no es de carácter civil, ni utilizado como carga. Argumento categóricamente que esto no es un barco en absoluto. En mi opinión las dimensiones no dejan lugar a dudas”, enfatizó al fundamentar que los restos náufragos pertenecen a un submarino. (DIB)