Las flores se han utilizado a lo largo de la historia para múltiples actividades. Desde ser cortadas para convertirse en alimento, hasta para ser regaladas a alguien especial. Y las rosas, no son la excepción. Cada año en Balcarce, desde el Garden Club se impulsa la famosa poda anual, como una especie de ritual botánico con fines solidarios.

Se produjo ayer en la plaza Libertad dicha actividad, en la que los vecinos se llevaron gajos de rosa a cambio de artículos de limpieza e higiene personal o alimentos estinados a la Sociedad de Protección a la Infancia.

Solidaridad

Liliana Dimuro, miembro del Garden Club explicó que: "los rosales han crecido menos que otros años, así que la poda es rápida. Recibimos la ayuda del área de Plazas y Paseos del Municipio y de alguna manera vamos fiscalizando que todo vaya bien".

"Esta vez, como en otras ocasiones ayudamos a Protección a la Infancia y se necesitan artículos de limpieza como jabón, lavandina, detergente, jabón de tocador, dentífrico, jabón en polvo y cualquier elemento de limpieza. La gente de Balcarce siempre responde en este tipo de ocasiones y nos ayudan como a todas las instituciones".

Por otra parte, otra de las colaboradoras del Garden Club, María Matilde Rezusta, agradeció el apoyo de la comunidad: "la voluntad es increíble. Personas que con la mayor predisposición ha venido a entregar todo lo que hace falta. Estaremos mañana también (por hoy) de 10 a 13 nuevamente. Continuaremos la poda de todos los rosales alrededor de la plaza", finalizó.