Carlos Germino junto al Fiat 128, tras ganar la serie en Balcarce. (Julio de 1990)

Conmocionó profundamente en el ámbito de la comunidad el fallecimiento en la jornada de ayer de Carlos Germino (63), quien era ampliamente conocido por su actividad empresarial, pero que también tuvo vínculos en el plano deportivo con el automovilismo zonal y en los últimos años con el golf, disciplina en la que también transitó en el plano dirigencial.

EN EL AUTOMOVILISMO

Los comienzos de Germino en el automovilismo deportivo se remontan a 1977, cuando incursionó en el TC del Sudeste, primero como acompañante de Alberto Corral y luego de Raúl Aníbal Marino.

Su campaña como piloto propiamente dicho se inició en 1986, en el karting zonal, con una máquina preparada por Carlos Perillo, especialidad en la que también incursionó en 1987.

A fines de 1987 le adquirió a Enrique "Chano" Spampinatto, histórico piloto del Zonal, el Fiat 128 con el que se iba a sumar a la Monomarca del Atlántico a partir de 1988. Precisamente el debut fue en el autódromo "Juan Manuel Fangio", donde finalizaría segundo en la serie y séptimo en la competencia final.

En 1989 tuvo pocas participaciones, solamente 4 carreras. Afrontó la temporada 1990 con el número 17, que por cábala muchos no lo quieren tener por su conocido significado de "desgracia". Sin embargo para Carlos Germino ese número le trajo importantes resultados. En la segunda fecha del año, nuevamente en el "Juan Manuel Fangio", fue el más rápido en las pruebas de clasificación y ganó su serie, dejando en el lugar de escolta al experimentado Sergio Figliuolo. La final de esa jornada lo tenía como serio aspirante a la victoria. Los primeros tramos de la competencia lo mostraron al frente del pelotón, pero un serio accidente ocurrido en el inicio derivó en la suspensión definitiva de la carrera.

El buen rendimiento del auto y el aporte de Germino al volante fueron factores que se conjugaron para ser animador en varias competencias en una categoría tan numerosa como competitiva, con muchos pilotos que años después se sumaron a categorías nacionales.

Tuvo un cercano vínculo con Oscar Erratchu, quien atendió la planta motriz del Fiat 128 en esa incursión de Germino en la Monomarca en la década del '90 y la relación entre ambos se prolongó al Turismo Carretera, donde el "Vasco" tuvo a Germino como acompañante en un tramo de su trayectoria.

GOLF: JUGADOR Y DIRIGENTE

Germino tuvo también un paso importante por la actividad del golf en nuestra ciudad. Como jugador fue mejorando su hándicap, participó de torneos locales y también en regionales, donde alcanzó importantes resultados, con títulos incluidos.

Además aportó su experiencia en el ámbito dirigencial, y era actualmente integrante de la subcomisión de golf del Club Social y Campo de Pato.

Fue patrocinante de pilotos locales, mostrando siempre su afecto hacia el deporte motor y en especial con los representantes de la ciudad, a quienes ayudó a desarrollarse en categorías zonales o nacionales.

Su repentino deceso causó hondo pesar y ello quedó reflejado en las expresiones de afecto y acompañamiento que desde las redes se enviaron hacia su familia y amigos.