Cajas Navideñas: un proyecto solidario que busca superarse cada año
El Banco de Alimentos puso en marcha, como es habitual en los últimos años, la venta de cajas navideñas, un proyecto con fines solidarios llamado «Agradecer ayudando». La iniciativa tiene como principal objetivo colaborar con el sostenimiento de la institución. El Banco de Alimentos brinda asistencia a 281 familias, un total de 952 personas -entre los cuales el 54% son niños de entre 0 y 13 años- a través de 20 instituciones y organizaciones sociales de la ciudad. Para conocer más detalles acerca de esta iniciativa, El Diario dialogó con la vicepresidenta de la Comisión Directiva del Banco de Alimentos, Maria Celia Duy. «Este año esperamos vender 3.000 cajas, ojalá lo podamos conseguir», expresó.
CAJAS NAVIDEÑAS
La iniciativa de las cajas navideñas tiene su origen hace tres años, nacida desde la necesidad de recaudar dinero para la compra de alimentos y así poder continuar asistiendo a familias que lo necesitan. «A pesar de ser un año difícil apostamos nuevamente por las cajas navideñas, la gente se suma y quiere agradecer de alguna forma nuestro trabajo. Tanto empresas como particulares colaboran con algo solidario con el Banco de Alimentos de Balcarce, como una manera de reconocer nuestro esfuerzo. A raíz de que Balcarce no es una ciudad industrial, nosotros no tenemos tantas donaciones como pasa con otros Bancos de Alimentos, entonces tenemos que salir a buscar apoyo de empresas. Hay productores agropecuarios que nos dan parte de su producción, recibimos donaciones de otras instituciones, vamos a rescatar frutas y verduras al nodo, en ruta 226, pero además tenemos que comprar los alimentos que nos faltan. Para esa compra tenemos que juntar dinero, y lo hacemos a través de iniciativas como las cajas navideñas», comentó Duy.
ORIGEN DEL BANCO
En 2016 un pequeño grupo de vecinos comenzó a trabajar en la formación de un Banco de Alimentos. La idea era sumarse a lo que ya estaba, desde 2001, en marcha en muchos lugares del país, recolectando alimentos y otros productos rescatados desde distintos ámbitos para entregar a instituciones que asistieron a personas necesitadas. Lo que empezó casi tímidamente tuvo desde entonces un crecimiento que lo fue convirtiendo en pilar fundamental de la asistencia alimenticia en nuestra ciudad e incluso proveyendo de algunos productos a Bancos vecinos con los que comenzó a trabajar en red.
La misión es ayudar a aquellas familias que pasan necesidades, son una organización sin fines de lucro que contribuye a reducir el hambre, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos. Buscan ser un puente entre aquellas familias y los que desean colaborar a través de un canal transparente y eficiente que les garantice que su donación llegará a personas que no tienen asegurada su alimentación.
En 2017, ya en plena actividad, el Banco tuvo su inauguración oficial, pasando a ser formalmente parte de la red nacional. Sumó entonces un depósito y centro de distribución en calle 43 entre avenida Centenario y calle 18. El número de voluntarios - sin banderas políticas, ni religiosas- se acrecentó y de ese modo la colaboración con las instituciones se fortificó.
«Nosotros asistimos a familias por medio de otras instituciones, pertenecemos a una red nacional de Banco de Alimentos. En todo el país existen 20 bancos entre los que se encuentra el de nuestra ciudad, tenemos un equipo de voluntarios y asistentes sociales que van a las distintas instituciones de la ciudad, charlan y recaban todos los datos de las familias que necesitan ser asistidas. Los días de entrega son los viernes en el depósito ubicado en calle 43 entre 18 y Avenida Centenario. Un grupo de voluntarios del Banco selecciona y clasifica desde muy temprano la mercadería que va a ser distribuida a las distintas familias. Se entregan tanto viandas como bolsas de alimentos. Este año hicimos un rescate importante de zapallos que compartimos con otros bancos del país gracias a la donación de un productor, además de la jornada de cosecha gruesa que hacemos todos los años. El año pasado vendimos más de 2 mil cajas navideñas, este año subimos la apuesta, ojalá vendamos 3 mil», mencionó Duy.
LOS VOLUNTARIOS, UN PILAR FUNDAMENTAL
La vicepresidenta no quiso olvidar agradecer a lo que ella considera el motor del banco, el voluntariado. «Los voluntarios son el espíritu del banco, nuestro pilar fundamental, desde que rescatan los alimentos, los almacenan, los clasifican y distribuyen a las familias que lo necesitan. De no ser por ellos el banco no funcionaría, necesitas gente que sacrifique su tiempo libre y colabore con nosotros».
En el 2023 se entregaron 100.456 kilos de alimentos, lo que equivale a 301.368 platos de comida. «En septiembre de este año entregamos 5.390 kilos de alimentos, eso para Balcarce es muchísimo. Todo lo que podemos rescatar, comprar o recibir lo entregamos», destacó Duy.
«Aunque se renueven los nombres en la Comisión todos seguimos el mismo objetivo y trabajamos siempre juntos. El equipo de trabajo es un equipazo y eso te da ganas de seguir apostando. Todo lo que hacemos es sin fines de lucro y nos encanta, nos llena el alma», agregó.
