Con una convocatoria récord de empresas y asistentes que superó las 1.300 personas, se realizó el Tercer Encuentro Nacional sobre producción con Biológicos y Estrategias Sustentables (EnBio 2024), en el Campus de la Universidad Nacional de Villa María.

Los organizadores remarcaron la importancia de generar este encuentro y reposicionar a los biológicos como una herramienta fundamental para mejorar los índices de sustentabilidad y de rendimiento en la producción agrícola argentina.

Varios especialistas dispararon nuevas sentencias sobre el lugar que ocupan estas nuevas tecnologías. No faltaron, además, las recorridas a campo con nueve estaciones donde se pudo ver cultivos de soja y maíz todos tratados con tecnologías biológicas; tratamientos de semillas, bioestimulantes, promotores de crecimiento, biofungicidas, bioinsecticidas y fertilizantes biológicos a base de polifenoles, algas marinas, bacterias, hongos, extractos de levadura, y consorcios microbianos y otras sustancias que no sólo favorecen la sanidad y el crecimiento de las plantas sino que permiten mejorar los niveles de fertilidad y porosidad del suelo. Los biológicos adelantan y aseguran procesos en el suelo a tal punto que los suelos degradados no tienen capacidad de transformar y aprovechar los rastrojos.

Disertó Bronzovich

El balcarceño Nicolás Bronzovich, ingeniero agrónomo y actual director de Producción Vegetal de la Secretaría de Bioeconomía, fue uno de los disertantes en tan importante encuentro. Expresó allí que «la visión de la sustentabilidad para nosotros es el equilibrio entre lo social, lo ambiental y lo productivo. Un equilibrio que se facilita gracias a la Bioeconomía», que es «un modelo de convergencia para el desarrollo sustentable».

También expresó el funcionario que «la idea de circularidad que la Bioeconomía implica hace que diversas actividades tengan que vincularse. Es una nueva transformación que se suma a la cadena y pone en valor los subproductos o residuos de la otra y, en definitiva, genera más riqueza a partir de la misma biomasa. Para eso los vínculos, las relaciones entre eslabones o actividades adquieren tanta importancia como los procesos de transformación en sí mismos».

Por último, Bronzovich consideró que «se trata, en definitiva, de construir más valor a partir de la fotosíntesis, que es un líder global en la gestión para construir biomasa. En la medida que sumemos Bioeconomía, que sumemos circularidad y transformaciones, más sustentables deberíamos ser. La Bioeconomía implica encontrar complementariedades, trabajar sobre las sinergias entre sectores, entre actividades. No es necesario discriminar actividades. La equidad es el mejor marco para potenciar la transformación local de la biomasa».