Balcarce, epicentro de una investigación de interés mundial
El proyecto SPRINT (Transición Sostenible de Protección Vegetal: un Enfoque de Salud Global), lanzado recientemente, consiste en un consorcio de institutos de investigación de diez países europeos junto con colegas en Argentina (INTA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). SPRINT desarrollará una caja de herramientas de evaluación de riesgos para la salud mundial con el objetivo de evaluar el impacto de los plaguicidas en la salud humana y los efectos adversos en plantas, animales y ecosistemas.
El proyecto, se indicó, pondrá en común el conocimiento y los datos de toda Europa y Argentina para encontrar formas de mejorar el uso sostenible de plaguicidas. El trabajo mancomunado entre agricultores, legisladores e investigadores permitirá encontrar formas de apoyar una transición hacia una protección vegetal más sostenible.
La profesora Violette Geissen de la Universidad de Wageningen, que lidera el consorcio SPRINT, dijo: "Estoy emocionada de comenzar este proyecto, que responderá a muchas preguntas de vital importancia para los ciudadanos. Hemos reunido a científicos que tienen una gran experiencia para compartir sobre este tema. Estoy segura de que podemos ayudar a los reguladores y a los responsables políticos a tomar decisiones bien informadas para introducir soluciones más sostenibles a las prácticas agrícolas. No es un momento fácil para comenzar un nuevo proyecto pero los problemas actuales con el uso de plaguicidas hacen que no podamos demorarnos. Juntos estamos deseando hacer una contribución significativa a las estrategias de la Unión Europea (UE) de la granja a la mesa y la biodiversidad".
La Comisión Europea lanzó las estrategias 'de la granja a la mesa' y de 'biodiversidad' el 20 de mayo de 2020. La estrategia de la granja a la mesa establece el objetivo de reducir el uso de plaguicidas en un 50% para 2030.
La estrategia establece, por primera vez, objetivos para reducir el uso de plaguicidas a nivel de la UE. No se permitirán plaguicidas en áreas sensibles como las verdes urbanas de la UE, lo que ayudará a revertir el declive de los polinizadores. Además, para 2030, al menos el 25% de las tierras agrícolas de la UE estarán bajo gestión de agricultura ecológica.
Balcarce, uno de los epicentros del proyecto
En Argentina, el Centro Regional Buenos Aires Sur será el ámbito de este proyecto, en el área de influencia de dos de sus dependencias: la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Balcarce y la Chacra Integrada Barrow.
La propuesta SPRINT comenzó a gestarse en 2018 y fue sometida a varias evaluaciones por parte de la Comisión Europea (organismo de financiación) hasta que el 1 de septiembre de 2020 arrancó oficialmente.
La doctora Virginia Aparicio, del INTA Balcarce, líder del sitio de estudio de SPRINT en nuestro país, sostuvo que "la inclusión de Argentina, único país del continente americano, en esta propuesta de trabajo corona un esfuerzo importante de los recursos humanos de INTA en varios aspectos, que incluyen desde el trabajo para la comunidad, de calidad científico-tecnológica reconocida, hasta las relaciones institucionales guiadas en un primer momento por el Labintex-Eu, laboratorio virtual de INTA con sede en Montpellier, Francia. Los profesionales de extensión e investigación que trabajaremos en el sitio de estudio de SPRINT en Argentina somos conscientes del desafío que representa este proyecto en nuestras carreras profesionales y esperamos contribuir a impulsar sistemas productivos que permitan el desarrollo y buen vivir de nuestra Nación".