Analizan si los peces de laguna La Brava están contaminados con agroquímicos
Un equipo del Conicet inició un estudio para determinar si hay contaminantes orgánicos en las aguas de la laguna La Brava, a fin de emitir un sistema de alarma temprana por las potenciales problemáticas que puedan relacionarse al consumo de los peces que hay en el lugar, por ejemplo, del pejerrey.
La balcarceña Mirta Menone, investigadora independiente del organismo y miembro del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, es una de las coordinadoras del proyecto. Licenciada en Ciencias Biológicas, inició las investigaciones sobre los residuos de plaguicidas en el ambiente hace más de tres décadas.
Luego de trabajar en la provincia de Córdoba, obteniendo muestras del Río Suquía y del Rio Ctalamuchita (o Tercero), actualmente puso el foco en la mencionada laguna para analizar, además de los agroquímicos de uso actual, los efluentes de residuos domésticos.
El trabajo de Menone, a su vez presidenta de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental (Setac) en Argentina, consiste en investigar y analizar la presencia de contaminantes orgánicos como los agroquímicos en ecosistemas acuáticos, principalmente de agua dulce, debido a su cercanía a las zonas de aplicación. Esta investigación se realiza no sólo analizando las concentraciones ambientales sino en el laboratorio a nivel suborganismo, es decir, a nivel celular, cromosomas, ADN y genotoxicidad.
Al respecto de este último ítem, la especialista explicó: "La genotoxicidad es el efecto dañino de contaminantes ambientales sobre el material genético, provocada no sólo por pesticidas sino también, por agentes físicos como la radiación ultravioleta del sol, entre otros. Estos efectos son alteraciones a nivel celular de los organismos, en su información genética y, por ende, en el ADN pudiendo desencadenar por ejemplo enfermedades como el cáncer".
Para el estudio de la genotoxicidad, hasta hace poco tiempo sólo se consideraban los modelos de plantas terrestres como el tomate o la cebolla, lo que impedía extrapolar las alteraciones detectadas al ambiente acuático. "Fue un gran paso para la investigación la elección de especies acuáticas nativas de nuestra región, en su mayoría presentes en América Latina, como modelos de estudio. Es el caso de las plantas acuáticas Bidens Laevis (comúnmente "Margarita") y Myriophyllum quitense ("Gambarrusa") y de los peces dulceacuícolas Australoheros facetus ("Chanchita") y de Jenynsia multidentata ("Madrecita o tosquerito"). De alguna manera el screening de especies acuáticas es pionero en esta temática", resaltó Menone.
Para el Conicet, estas investigaciones a nivel suborganismo son importantes porque funcionan como un sistema de alarma temprana. "Se trata de captar las primeras manifestaciones de contaminación en el ambiente, a través del estudio de diferentes biomarcadores como la mencionada genotoxicidad o el estrés oxidativo, y como los organismos pueden ser afectados por la presencia de agroquímicos, sin la necesidad de esperar a que se encuentren mayores concentraciones capaces de causar daños extremos o irreversibles", detalló la profesional balcarceña.
¿Qué pesticidas se buscan en este estudio?
Según explicó Mirta Menone en una nota ofrecida al portal marplatense 0223.com.ar, en relación a los pesticidas que se investigan en el país, "en un primer momento se consideraba el Endosulfan, pero a partir del 2013 se prohibió su uso en Argentina y en el mundo y ahora se investiga el Imidacloprid, un producto relativamente nuevo, es capaz de disolverse en agua y hallado aún en bajas concentraciones en el ambiente", admitió.
"Si bien el Imidacloprid es considerado un insecticida de características "amigables" con el ambiente, puede generar de igual manera genotoxicidad. Su uso tiene algunas restricciones debido a que diferentes estudios comprobaron que provoca efectos de colapso en colmenas de abejas y de otros polinizadores silvestres", detalló.
En esa línea, la investigadora agregó: "Otro compuesto es el Azoxystrobina, que es un fungicida muy poco estudiado en Argentina y en el mundo pero es el que tiene mayor presencia dentro del ambiente estudiado. Lo que se busca son concentraciones relevantes de estas sustancias en el ambiente. Es decir, cuanta cantidad real existe, para luego investigar en el laboratorio los efectos en una planta o en un pez en función de estas concentraciones".