Alivio para las pasturas en el Sudeste
Profesionales de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Balcarce coincidieron en señalar que la abundante lluvia registrada días pasados en el Sudeste bonaerense trajo alivio a los suelos, en especial a aquellos donde se sembraron pasturas.
"Hacía varías semanas que no llovía en los campos de la zona y esa falta de humedad estaba preocupando a los productores", coincidieron en señalar técnicos de la Experimental.
Los más de cien milímetros, promedio, que cayeron en los distritos de la región constituyeron una "bendición" para mejorar el estado de las pasturas y verdeos de invierno implantados, como también el perfil para sembrar.
"Veníamos con una marcada escasez de humedad en los suelos. Por eso algunos productores estaban retrasando la siembra de los verdeos para poder hacerlo en las mejores condiciones posibles. En distintos lotes ya se comenzaron a implantar", se indicó.
Forraje y fertilización
Alejandra Marino, especialista en recursos forrajeros de la Unidad Integrada Balcarce consideró que existen cuellos de botella para la producción de forraje debido a que el crecimiento de los verdeos y pasturas está frecuentemente restringido por deficiencias de nutrientes.
Por tal motivo recomendó fertilizar con las recomendaciones correspondientes para de esa manera lograr que "se ajusten a los requerimientos de cada pastura para permitir incrementar la producción de forraje de entre 5.000 y 6.000 kilos a 10.000 kilos de materia seca por hectárea al año, lo cual significa que con una adecuada planificación y un manejo correcto es posible duplicar el rindimiento".
La fertilización debe considerar el ambiente en el que se encuentra y los requerimientos del recurso. "Aplicar un solo tipo de fertilizante sin tener en cuenta las deficiencias nutricionales de la pastura o del verdeo suele no provocar el efecto buscado", aseguró Marino, quien de inmediato aclaró: "Hay un conjunto de nutrientes que pueden limitar la producción del forraje. Para el Sudeste de la provincia de Buenos Aires es habitual que se observen deficiencias de fósforo y de nitrógeno".
Ahora bien, antes de fertilizar es necesario determinar qué nutrientes ofrece el ambiente. "Las alternativas para obtener esta información son: análisis de suelo, de plantas o determinarlo indirectamente a través del índice de verdor. Con estos datos se puede ajustar el diagnóstico y planificar una correcta nutrición fosfatada y nitrogenada", expresó.
