Tuvo lugar en el Colegio «San José» el acto oficial por el Día de la Soberanía Nacional
La batalla de la Vuelta de Obligado, en 1845, marcó un hito por el cual cada 20 de noviembre, se conmemora y celebra el Día de la Soberanía Nacional.
Ese día, soldados argentinos repelieron la invasión del ejército anglo-francés, que pretendía colonizar los territorios de nuestro país. Pero el Gobierno de Juan Manuel de Rosas, respaldado desde el exilio por el General José de San Martín, preparó una resistencia y lo impidió.
En el marco de un nuevo aniversario de la mencionada batalla, se concretó en el Colegio Rural «San José», el acto oficial por el Día de la Soberanía Nacional.
Para el comienzo del acto, que se llevó a cabo en el playón deportivo en construcción del establecimiento educativo, se dio entrada a las banderas de ceremonia.
Posteriormente, autoridades, directivos y excombatientes de Malvinas y bajo la bendición del Padre Pablo Etchepareborda, cura párroco de la Iglesia «San José», izaron la bandera nacional.
Seguidamente, Emiliano «Pampita» Pellegrino, entonó las estrofas del Himno Nacional.
Más tarde, llegó el momento de los discursos alusivos, en primer término Julieta Rojo, directora del nivel primario del Colegio «San José», señaló: «en 1845 se perdió el combate de la Vuelta de Obligado, sin embargo, producto del heroísmo con el que se defendió el territorio, aquel 20 de noviembre, fue declarado como el Día de la Soberanía Nacional.
La armada anglo-francesa pretendía apropiarse de parte del territorio de nuestro país, pero el gobierno de Juan Manuel de Rosas preparó una resistencia y lo impidió.
Las tropas nacionales al mando de Luciano Mansilla se anticiparon a la llegada de los buques y colocaron hileras de botes encadenados entre ambas orillas del río Paraná, en un estrecho recodo de la Vuelta de Obligado, en el distrito bonaerense de San Pedro.
El número de fuerzas enemigas superaba ampliamente en cantidad y en armamento a las tropas argentinas que no se amedrentaron y pelearon durante 7 horas.
Desde la costa, mientras tanto, atacaban a las naves con cuatro pequeños cañones, los únicos de los que disponía nuestro ejército.
De este modo, lograron que las tropas adversarias no pudieran ocupar las costas, objetivo necesario para poder adentrarse en el territorio argentino.
La resistencia a la invasión extranjera, logró la defensa del país en términos de fronteras comerciales, ya que se evitó que colocaran en el mercado los productos extranjeros, desplazando a los artículos locales.
El acontecimiento sirvió para ratificar y garantizar la soberanía nacional. Implicó la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran Bretaña, y quedó grabado en la historia como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional.
Pero no fueron sólo hombres los que combatieron en la guerra del Paraná, sino también mujeres que se ocuparon de los heridos y de abastecer de pólvora y alimento a los combatientes.
Hoy, transitando más de 150 años de este combate, queremos tomar de esta historia, el legado para nutrirlo de sentido y para nuestro rol como educadores, transmitir la significatividad de la vida en un país soberano.
La soberanía es defender nuestros derechos, es vivir libremente, es construir una nación, basada en el trabajo de todos los que somos parte: decidir, soñar, proyectar, estudiar, aprender, trabajar, vivir en familia, en comunidad para un presente y un futuro que cuida, que genera oportunidades, valorando el cuidado de la casa común y entendiendo que la soberanía de un país, la construimos y sostenemos entre todos».
Luego, tomó la palabra el Inspector del Nivel Secundario de la Región 20, Sebastián Rodríguez: «Pienso que construir soberanía en realidad no es algo que sólo debe recordarse un día. Todos los que nos desempeñamos en el sistema educativo y quienes transitamos a diario la vida, lo hacemos en cada acto y en cada momento.
A veces uno tiene ese sentimiento cuando entona el Himno Nacional, mirando a nuestra bandera, que nos hermana, con quienes compartimos esta hermosa nación.
Pensaba también cuando recorremos esas mañanas heladas sobre los vastos e inmensos campos. Esto tiene que ver con la tradición de defender nuestro territorio, de construir nuestra patria y de pensar siempre en el otro, porque el concepto de soberanía es muy grande y creo que hay un valor nodal que se centra en ese concepto: es el estar siendo junto a otros.
Somos una nación soberana porque estamos entre argentinos y compartimos esa construcción diaria. A veces uno escucha frases que pueden sonar pesimistas como: ‘ya nada es como antes’ y quiero compartir que cuando recorremos las escuelas y las aulas, vemos a niños, adolescentes, adultos y adultos mayores que están compartiendo con la otredad en esas aulas y se están preparando para los estudios superiores o universitarios y se están preparando para el mundo del trabajo y están habitando significativamente este territorio de manera soberana. Eso es gracias a por ejemplo, los excombatientes de Malvinas que tenemos aquí.
La verdad es que no hay palabras que puedan honrar tanto regalo a la patria como el que se observa aquí. Que viva la patria».
Por último, quien refirió palabras alusivas a la fecha, fue el subsecretario de Cultura y Educación, César Gustavo De Gerónimo: «la soberanía la construimos día a día con nuestras actitudes, arriesgadas muchas veces a parecer fuera de tiempo tal vez por los valores que tratamos de enarbolar.
Vemos aquí a personas que todos los días enarbolan sus valores de amor a la patria, de amor a la honestidad, al perfeccionamiento, a la actitud de mejorar día a día.
No se trata sólo de mejorarse a sí mismo, sino tratar de influenciar en su entorno para que cada vez, cada día, haya mejor vida para cada uno de nosotros.
Desde nuestra humilde posición tratamos de apostar a que el día de mañana, los chicos que están hoy acá, tuvieron la oportunidad de aprender algo.
También nos gustaría que estos chicos sean libres, por eso apostamos a que este ejemplo se siga replicando en todos los lugares a los que nosotros podamos acceder y tratamos de hacer patria de esa manera. De vincularnos con ella y con el otro, dando el mejor ejemplo posible. Que los chicos sigan nuestro testigo».
Tras las representaciones alusivas, primero de la Orquesta Infanto Juvenil y luego de alumnos del colegio, el director del nivel secundario del «San José», Pablo Vergara, puntualizó que «mirando todas las intervenciones que los chicos hicieron e interpretaron, nos interpela a pensar, ¿hay una nueva soberanía? Una soberanía del cuidado del medio ambiente, de la sustentabilidad, una soberanía del cuidado de la casa común. Entonces, ¿estamos ante un nuevo paradigma de soberanía? ¿La soberanía, qué espacio representa? ¿Quién tiene que ejercer el ejercicio directo de la soberanía? Son algunas de las preguntas que hoy nuestros jóvenes nos hacen. Por ello, los invito a todos a cuidar nuestra soberanía», finalizó.