“Néstor Valencia fue un adelantado en el fútbol local”
Néstor Valencia junto a parte del cuerpo técnico y los jugadores Vozza, Belloni, Safe y Latorre de la selección balcarceña de 1983
El fútbol balcarceño sufrió en los últimos días la pérdida de alguien que fue parte de la historia del fútbol local durante varios años, entre los ’70 y los ’90, a través de su destacada trayectoria como director técnico: Néstor Valencia, quien falleció a los 85 años de edad.
Valencia marcó una etapa dentro del fútbol local, con campeonatos en los torneos superiores de la Liga Balcarceña como responsable técnico de Ferroviarios y Deportivo Mitre; en el fútbol de ascenso con Alas Balcarceñas. También tuvo a su cargo los planteles de la selección balcarceña, en el recordado Torneo Argentino, en alguna ocasión compartiendo esa responsabilidad con otro nombre propio del fútbol lugareño, como lo fue Abel “Pirucho” Elizalde. Precisamente en 1983 Balcarce llegó a una de las instancias definitorias del Argentino, quedando eliminado en una histórica definición por penales ante el combinado de Rivadavia, tras haber dejado en el camino fuertes selecciones de la zona.
EL RECUERDO DE CARLOS LATORRE
Si Valencia dejó su impronta desde el banco de suplentes, dentro del campo de juego Carlos Latorre fue un referente de nuestro fútbol y tuvo en Valencia no solamente a un orientador táctico sino también a alguien con quien compartió muchas horas hablando de algo que apasiona a ambos: el fútbol.
Latorre lo tuvo como técnico a Valencia en Deportivo Mitre, logrando los títulos locales de 1983 y 1984 y también ese año el elenco “patricio” se quedó con un certamen zonal, donde jugaron los campeones de las ligas de Balcarce, Lobería y General Alvarado. También fue parte de los planteles que dirigió Valencia en la selección balcarceña en 1979 y en 1983. Además de lo apuntado de la destacada actuación de la selección de 1983 como dato relevante del nivel que tenían estos equipos y de su capacidad de juego, hay que señalar que en 1979, en amistosos de verano jugados en el estadio municipal, Balcarce le empató a 3 a 3 al primer equipo de Racing Club, iba ganando 3 a 1, y la victoria con gol de Latorre a Vélez Sarsfield 1 a 0, donde atajaba Julio César Falcioni.
UN “ADELANTADO”
Latorre define rápidamente la figura de Valencia. “Para mí Valencia no solamente era un apasionado del fútbol, sino que fue un adelantado. Deportivo Mitre de 1983 fue el primer equipo en Balcarce que jugó con 4 volantes, dejando de lado las clásicas líneas de 4 defensores, 3 volantes y 3 atacantes”.
“Valencia viajaba mucho a La Plata para mirar las presentaciones de Estudiantes, a pesar de que era simpatizante de Boca Juniors. En ese Estudiantes jugaban Trobbiani, Sabella, Ponce y Russo, un mediocampo con el que Estudiantes salió campeón. Cuando llegué a Deportivo Mitre fue a mi casa y me comentó que íbamos a jugar con 4 volantes, porque charlábamos mucho y cada uno exponía sus ideas. Para mí era una estrategia que no tenía mucha aplicación en la práctica. Frente a mi postura tomó una hoja de papel cuadriculado y me explicó que por la derecha iba a jugar “Cacho” Ciriccillo, de volante central iba yo, de “10” Pedro del Grosso y adelante más suelto aparecía Rogelio Ledesma, jugando a las espaldas del “5” contrario. Así íbamos a tener la pelota nosotros y atacaríamos con 5 hombres: Ledesma, Ciriccillo, Del Grosso y los dos delanteros, que en ese momento eran Jorge Giuliano y Osvaldo Glorioso y a veces hasta llegaba yo. Después Jorge Giuliano se va a Boca y alternaban Daniel Ramundo y Hugo García, en 1984. En ese equipo además estaban Lana, Echeverría, Junco, Luis Ortigosa y Eizaguirre”.
DEBUT TRIUNFAL
Y esa novedosa estrategia aportada por Valencia iba a rendir frutos rápidamente. “En el primer partido del torneo “Preparación” de 1983 enfrentamos en el estadio municipal a Alas Balcarceñas y le ganamos 4 a 0. La pelota la tuvimos siempre nosotros. Cuando terminó el partido Néstor me preguntó qué me había parecido la táctica. Le dije que había estado fantástico, que había que seguir jugando así. Para cuando en el resto de los equipos se dieron cuenta de este estilo de juego ganamos dos campeonatos, 1983 y 1984. Néstor era muy observador y se nutría de buenos jugadores. Tenía una idea definida de juego, apretar arriba, con defensores rápidos, que en ese Mitre los teníamos, con Jorge Echeverría y José Eizaguirre, Luis Ortigosa y Carlos Junco también, además tenían potencia. Luego vino Juan Fernández en 1984, que llegó de “10” y Néstor lo puso de zaguero”.
JUGAR DESDE EL ARCO
Otro aspecto que resaltó Latorre de ese Deportivo Mitre campeón dirigido por Valencia era la intención de salir jugando desde el arco. “Raúl Lana siempre desde el arco salía jugando con la mano, hacia los defensores o a mi posición. Cuando Raúl le pegaba para arriba era porque en ese momento la estábamos pasando mal. Lo que quería Néstor era que la pelota la tuviéramos nosotros desde el fondo y hacerla circular”.
FERROVIARIOS, OTRO ESTILO
También Latorre iba a integrar el equipo de Ferroviarios que dirigido por Néstor Valencia era campeón en 1990. “Ese era un equipo con juego más vertical porque teníamos delanteros potentes y un gran plantel. A veces quedaban en el banco jugadores que eran titulares en cualquier otro equipo. Había mucho pelotazo largo y ahí ir a buscar la segunda pelota. Ese Ferroviarios jugaba distinto a Deportivo Mitre y en lo personal me costó adaptarme, porque quería que me dieran la pelota y me pasaba por arriba. En ese plantel titular estaban Reynozo en el arco; Mascareño, “Pelusa” Molina, “Rubito” Vozza y Mariano Vitale, en la defensa; yo, Bululú” Molina, Fernando Giménez como volantes y adelante, Walter Vozza, Mora y Aníbal Castro”.
UN VINCULO QUE PERDURO
Finalizada la actividad deportiva se mantuvo en la vida el vínculo entre Valencia y Latorre. “Siempre nos seguimos viendo, nos solíamos reunir en su oficina siempre hablando de fútbol. Inclusive en 2013 cuando dirigí junto a “Chiche” Bianculli la primera de Sportivo Trabajo, nos fue a ver en varios partidos. Jugaban mis hijos en ese equipo y Néstor les transmitía consejos”.
“Todos los técnicos te dejan algo. En el caso de Valencia era más detallista, te corregía, era obsesivo, impulsivo. Fue una gran persona que le aportó mucho al fútbol balcarceño”.
