Mejoras en las rutas provinciales que conectan a Balcarce con Necochea
En las últimas semanas, la Dirección de Vialidad de la provincia de Buenos Aires inició tareas de reparación en las rutas que conectan Balcarce con Necochea, priorizando la ruta 55 en el tramo que va desde Pieres hasta nuestra ciudad. La obra está a cargo de la empresa constructora Esuco, adjudicataria de la licitación correspondiente, y consiste principalmente en la colocación de bacheo y pavimento flexible, conocido como asfalto negro.
Actualmente, un plantel de maquinarias junto a 25 operarios trabaja en los primeros 50 kilómetros del tramo mencionado, que depende del distrito 12 de Vialidad con sede en Necochea. Desde esa repartición adelantaron al periódico Ecos Diarios que “en unos 10 días” se prevé comenzar con la reparación de la ruta 227, entre Pieres y Quequén, un recorrido de aproximadamente 20 kilómetros.
RETRASOS POR EL SUMINISTRO DE MATERIAL
Si bien los trabajos avanzan, las autoridades advirtieron que el plan podría sufrir demoras debido a la provisión de asfalto, que se ha visto afectada por la variación de precios y la entrega irregular del material. A pesar de ello, Vialidad realiza intervenciones parciales para garantizar la transitabilidad: en la ruta 86, que une Necochea con Benito Juárez, el personal tapa los baches más profundos mientras se aguarda la intervención de la empresa Esuco.
La constructora cuenta con una planta de producción de asfalto negro en las cercanías de la rotonda de Circunvalación de la ruta 86, en Necochea, lo que facilitará el suministro de material para los trabajos.
HISTORIA DE LA RUTA 227
La ruta provincial 227, que une Quequén con Lobería, estuvo en sus comienzos bajo la jurisdicción nacional. El primer tramo de 49 kilómetros se pavimentó en 1954. En 1979, mediante el Decreto Nacional 1595, la ruta pasó a la provincia de Buenos Aires, que asumió su mantenimiento.
En 2004, luego de 50 años, un tramo de 42 kilómetros fue repavimentado por decisión del entonces gobernador Felipe Solá, en un acto que contó con la presencia de los intendentes de Necochea y Lobería, Daniel Molina y Hugo Rodríguez. La obra incluyó la corrección de la llamada “curva de la muerte”, un giro muy cerrado donde se habían producido múltiples accidentes, y se modificó el ingreso a Quequén para mejorar la seguridad vial.
UN BENEFICIO PARA BALCARCE Y LA REGIÓN
Para Balcarce, estas intervenciones representan una mejora significativa en la conectividad y seguridad vial, beneficiando tanto a los vecinos que transitan a diario estas rutas como al transporte de cargas y turistas que se dirigen hacia la costa atlántica. Con la continuidad de los trabajos en la 227 y la 86, se espera que los accesos a la ciudad presenten condiciones más seguras y transitables en los próximos meses.