«Harry», el mago que vive en un mundo lleno de ilusiones

«Harry», el mago que vive en un mundo  lleno de ilusiones

«De ilusiones se vive». Así lo entiende el mago «Harry», nombre artístico que lo acompaña desde hace 25 años a Marcelo Requena para sorprender con sus trucos de magia a chicos y grandes.

Fue a mediados de la década del 90 cuando este inquieto y creativo personaje descubrió en forma simultánea dos pasiones: la magia y la globología (el arte de hacer distintas figuras con globos). Fue su amigo, Daniel González, ya fallecido, quien le despertó la curiosidad por ambas expresiones artísticas. A partir de allí comenzó a estudiar, perfeccionarse y a contactarse con aquellos que estaban inmersos en este fascinante y deslumbrante mundo. Pero también, y hay que reconocerlo, en él hay mucho de autodidacta.

Marcelo, quien abrazó con pasión la docencia, también es músico. Cuando conoció a González en Pinamar compartieron un show. El con su guitarra y sus canciones y su amigo haciendo trucos de magia. A partir de entonces se le despertó la curiosidad por la magia por lo que empezó a armarse de algunos juegos además de empezar a descubrir ese fascinante mundo.

EL PRIMER SHOW

Recuerda como si fuera hoy que su primer show fue en la Escuela Nº 10 para la celebración del Día del Niño. Cuando concluyó, una maestra, de apellido Brogliatti, se le acercó y le preguntó si podía animarle la fiesta de cumpleaños de su hija. «Así lo hice y a partir de entonces tomó más impulso mi carrera. Me fui perfeccionando en forma permanente. Viajaba a charlas, congresos y reuniones para aprender. Y también me hice amigos de las cartas», expresó.

Un espectáculo realizado en el Teatro Municipal con Abel Martínez llamado «Harry y su maestro» fue el que le dio el nombre artístico.

También en su carrera artística hay una persona que fue, además de un gran amigo, su maestro: el recordado «Pepito» Cambareri. «Con él despuntaba el vicio de los trucos con las cartas», subrayó.

Como docente, profesión que lleva en el alma, aseguró «Harry» que tuvo el placer de recorrer casi todos los edificios escolares ofreciendo sus shows combinando la magia, la globología, la música y el humor. También lo hizo en el Teatro, clubes e instituciones locales y también fuera de la ciudad.

MOMENTOS IMBORRABLES

Por su mente, en estos 25 años de vigencia artística, sobrevuelan innumerables recuerdos. Uno de ellos, por ejemplo, cuando el fotógrafo del hoy desaparecido diario EL LIBERAL, José Luis Lemmo, le obsequió la fotografía haciendo un show.

«En todo este tiempo actué para muchos chicos y familias. Soy el único mago de Balcarce lo cual me genera una gran responsabilidad. Para muchos niños he sido el único mago en su infancia, un recuerdo que no se borra así nomás», expresó con una mueca de emoción.

También de la mano de la globología, el Mago «Harry» encontró una oportunidad más para explorar su imaginación y creatividad. Con globos de distintos tamaños y colores tomaron formas múltiples figuras. Por ejemplo, en Argenmagia expuso un auto de Fórmula Uno que manejó Juan Manuel Fangio.

Cuando mira para atrás y repasa lo vivido, «Harry» se siente un afortunado. «Conocí a una innumerable cantidad de amigos que se cruzaron mágicamente por mi camino, que no se cuándo ni dónde termina. Lo que si es seguro es que disfruté a pleno cada momento y me dediqué con pasión. Había pensando hacer un shows por estos 25 años de actividad pero la pandemia me lo impidió. Los artistas somos los más relegados y debemos seguir esperando para poder volver a actuar. Son muchos los que a través del sistema Zoom están haciendo animaciones pero en mi caso me gusta hacerlo ante el público, en vivo y en directo», afirmó.

Finalmente, este querido y respetado personaje no quiso dejar de agradecer a su familia, a los amigos magos, a los papás de los niños que confiaron en él para contratarlo para un show «siendo en muchas ocasiones ‘el regalo de cumpleaños’». También recordó a Abel Martínez y «Pepito» Cambareri, mencionó a Ariel Domínguez, Paulo Guerrini y a todos quienes lo ayudaron para crecer profesionalmente.