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Ferroviarios aprovechó mejor las situaciones y se llevó el triunfo ante Deportivo Los Pinos, en el partido pendiente de la primera fecha, que se desarrolló en la fría jornada sabatina en el Estadio Municipal, con arbitraje de Claudio Cabrelli.

PERIODO EQUILIBRADO

Un equilibrado primer tiempo en cuanto a las aproximaciones a los arcos, quizás con los de la "estación" disponiendo mayor tiempo de la pelota, aunque ello no se tradujo en dominio sobre el elenco contrincante.

Antes del cuarto de hora Los Pinos registró dos acciones de ataque. En la primera Lucas Olazagarre desbordó por derecha y su posterior centro fue desviado por Rodrigo Machado, que casi la introduce en su propio arco, mientras que la siguiente fue una escapada en velocidad de Lionel Vallejo y remató defectuoso ante el achique de Víctor Gáspari, desperdiciando en este caso una chance clara.

Poco a poco Ferroviarios fue creciendo, especialmente por la labor de sus mediocampistas, con la presencia de Santiago Sayago, con Santiago Charmelo y “Tiki” Ayala en la creación, más la movilidad de Gastón Gómez por la banda derecha, tratando de abastecer a Maximiliano Andrade y a Leonel Villalba. En la vereda de enfrente el despliegue de sus hombres de centro de campo también se evidenció, con Darío Catalán, Rubén Vallejos, Patricio Emme e Iván Benedetti, intentando cortar el juego y provocar salidas rápidas para Vallejo y Olazagarre.

Tuvo una oportunidad Gómez con remate de volea, dentro del área pinense, que se fue alto, también Machado con un cabezazo que salió cerca de un poste. Hasta que pasada la media hora el árbitro sancionó mano de un defensor de Los Pinos dentro de su área, Villalba se responsabilizó del remate y con zurdazo bajo y cruzado batió a Lucas Miño, que fue para ese lado y a punto estuvo de detener la ejecución.

No hubo mayores acciones desde allí hasta el final del primer período, salvo una en tiempo cumplido en la que Andrade burló la ley del offside, se fue y quedó cara a cara con el arquero, rematando con violencia y desviado, cunado Ayala le reclamaba a escasos metros y en inmejorable posición, que le diese el pase.

MAYORES EMOCIONES

El complemento ofreció mayores emociones, con diversos condimentos casi hasta el cierre de la etapa, con más espacios para el tránsito de la pelota y el despliegue de ambos equipos. Se contabilizaron acciones más concretas para marcar en los dos arcos, lo que hizo el espectáculo más atractivo prácticamente hasta el silbatazo final.

En esa síntesis, hubo un par de acciones ofensivas para cada equipo, de mayor o menor intensidad, pero que podrían haber culminado tranquilamente con el rival sacando desde mitad de cancha la pelota. Ferroviarios tuvo una escapada del movedizo Gómez que Hoyos le birló la pelota cuando estaba por rematar frente al arquero y otra intervención de Miño para quedarse con el mano a mano ante Andrade; Los Pinos dispuso de un tiro libre de larga distancia de Daniel Villalba que se fue pegado al ángulo izquierdo de Gáspari y una definición ajustada de Olazagarre que salió junto a un palo, luego de una cesión de Iván Benedetti tras robar una pelota en la salida de la defensa contraria.

A los 25 minutos luego de una fuerte infracción en perjuicio de Darío Catalán, vio la tarjeta roja Santiago Sayago. Con ello y las modificaciones implementadas con el ingreso de algunos sustitutos que poblaron la mitad de la cancha para equilibrar en ese sector vital, Ferroviarios fue perdiendo intensidad en ataque y Los Pinos comenzó a disponer más de la pelota.

Pese a ello Ferroviarios estiró cifras a los 33’, cuando Machado cabeceó un centro en el primer palo y desvió la trayectoria del balón hacia el segundo, donde un solitario Andrade tocó corto para establecer el 2 a 0. Rápidamente reaccionaron los pinenses y encontraron el descuento a través de Darío Catalán, quien ante la indecisión del arquero adelantó su pie, anticipó la acción y con envío suave convirtió.

Quedaban 10 minutos más la adición y en ese lapso se registró un accionar que despertó polémica. Fue un gol anulado que hubiese significado el empate, pero que el árbitro invalidó a instancias del juez de línea, quien sancionó una dudosa posición adelantada de Vallejo en la parte inicial de la jugada.

Para el epílogo quedó un gol errado por Michel Molina, cuando en una contra y con el equipo contrario jugado en ofensiva esquivó en tres cuartos de cancha a Miño, trasladó unos metros y con el arco libre y desde el sector derecho definió cruzado y desviado. No hubo tiempo para más y el partido culminó con el marcador 2 a 1 a favor de Ferroviarios.