El mural de Messi que despertó amor y se transformó en santuario
Lionel Messi despierta admiración en todo el mundo y no son pocos los homenajes que tiene, algunos son a través del arte y Balcarce no es la excepción. El mayor mural de la ciudad que fue pintado en homenaje al capitán de la selección argentina y del París Saint Germain, está situado en calle 26 entre Avenida Favaloro y 15.
Años atrás el artista Nicolás Lahitte, rindió homenaje al astro mundial Lionel Messi con un espectacular mural, el cual en el transcurso de este mundial y tras cada uno de los logros del seleccionado se transformó en un santuario. Allí los balcarceños iban y colocaban velas y algunos objetos como balones, rosarios debajo de la imagen del rosarino.
De esta forma y luego de la final inolvidable que lo tuvo como protagonista al jugador, el mural cobró otro sentido ya que a pocas horas de la consagración de la Selección Argentina en Qatar, el propio Lahitte se acercó hasta el lugar para dibujar la copa al lado del capitán argentino y a partir de allí más balcarceños se acercaron para sacarse una foto.
En consecuencia, El Diario dialogó con Nicolás Lahitte, para conocer detalles de lo que significa este mural para él que cobró mucho sentido de pertenencia para toda la ciudad.
"La idea surgió junto a Sebastián Vidal y "Nacho" Ibarlucia (anterior y actual directores de juventud), justo después de haber pintado al Sargento García y por la buena experiencia que tuvimos con ese mural y el clima de mundial que había en ese momento (2018) yo les manifesté el deseo de realizar otra obra y se nos ocurrió hacerlo en honor a Lionel Messi", expresó el artista y además agregó que "lo terminamos justo antes de que comience el mundial de Rusia".
Con respecto a que le generó que se haga tan popular destacó que "fue lindo, pero distinto. De alguna manera había experimentado las devoluciones de la gente hace 4 años cuando lo hice, pero el hecho de que a la selección y a Messi les vaya tan bien esta vez, llevaron las cosas a otro nivel, por ejemplo: nunca había visto a una persona persignarse y rezarle a una pintura hecha por mí y fue una de las tantas cosas que me pegaron fuerte", resaltó emocionado.
En esa misma línea profundizó en que "entiendo muy bien que cuando uno pinta un retrato homenaje, la gente no reacciona solo al trabajo de uno sino a lo que siente por la figura representada, por eso separo esas cosas a la hora de "analizar" el recibimiento que tiene. Pero también sé apreciar las cosas y me siento muy agradecido por todo lo que he recibido de Balcarce en general que siempre fue positivo".
Horas más tarde de la consagración de Argentina, Nicolás decidió ir hasta el mural y agregarle la copa. "Fue algo espontáneo, creo que pensándolo más tarde me di cuenta de que fue mi forma de festejar, de cerrar un ciclo. Se podría decir que la espera de Messi por lograr esa copa tan ansiada fue compartida por todos los argentinos incluido yo". En cuanto a la pintura del trofeo más importante de todo el fútbol destacó que "la hice en medio de los festejos y sin luz, a las apuradas. No volví a pasar, pero estoy seguro de que no ha quedado muy bien tendría que volver a retocarla".
REFLEXIÓN DEL ARTISTA
Por otra parte y por medio de sus redes sociales escribió una reflexión sobre lo que generó la pintura. "En 2018 hice este mural de Messi, para mí, porque lo sentí así. Por lo que significa Messi para los que les gusta el fútbol. Y, tal vez sin saberlo, y entendiéndolo más tarde, para Balcarce en general, sobre todo los más chicos que disfrutan con una inocencia infinitamente superior a la nuestra.
Pasaron miles de cosas entre medio, que me cambiaron mucho lo que pienso de él, lo que significa para mí, lo que significó en mi vida. Fue más que un mural de tantos y ya no es una simple pintura en una pared hecha por una persona individual. 4 años después, vi como muchos (incluido yo) le ponían velas, le rezaban, se sacaban fotos.
Ayer volví a apoyar el pincel en la misma pared. Ya no en un acto de ofrenda o pedido. Era más una culminación de un proceso. Como si le faltara algo que a la vez no podría haber hecho antes, y que tampoco había planeado. Le pinté la copa que le correspondía, a las apuradas, sin luz, en medio de festejos, de gente eufórica, movilizada, contenta, fuera de sí (en el mejor de los sentidos), entre medio de amigos, familiares, con la visita de mi sobrino.
Indudablemente ese no es el mejor escenario para pintar, pero era el momento justo y lo hice igual, fue mi forma de festejar, aunque haya quedado desprolijo y tenga que volver a corregirlo".
También Lahitte agradeció a "todos los que pasaron estos 4 años, se sacaron fotos, lo subieron a las redes, llevaron a sus hijos, sus abuelos, por hacerme parte de eso vía redes o contándomelo en persona.
Gracias a Messi por ser argentino, por no rendirse nunca ante las críticas, por responderles siempre con fútbol a los que lo odiaban y lo comparaban. Por ser el mejor ejemplo en todo sentido. Ahora sí, somos campeones mundiales. Messi es campeón mundial", cerró.