El conflicto entre “serranos” y “costeros” que derivó en la fundación de nuestra ciudad

El conflicto entre “serranos” y “costeros” que derivó en la fundación de nuestra ciudad

Hoy se cumplen 249 años del nacimiento del Brigadier General Antonio González Balcarce, persona de amplia carrera militar que tuvo participación en tiempos de la independencia nacional. A través del trabajo de investigación del historiador Pablo Zubiaurre cuyo material conserva el Museo Histórico de Balcarce, es que podemos conocer más acerca de su historia y de los fundadores de nuestra ciudad, José Andrés Chávez y José de la Cuadra.

El Diario se acercó hasta el Museo para hablar con la licenciada en Historia, Sonia Van Vliet acerca de la saga de libros "Historias de Balcarce" publicados bajo la coordinación de Zubiaurre. En su segundo tomo, titulado "Los trabajos y los días", se relata la historia de la fundación de nuestra ciudad y la vida de González Balcarce.

HISTORIA DE BALCARCE Y SU DESCENDENCIA

Vivió cuarenta y cinco años y su vida fue dedicada a servir a la patria. Bautizado Ramón Venancio, nació el 24 de junio de 1774, era el segundo de once hermanos, fruto de la unión entre Francisco González Balcarce, español, y de Victoria Martínez de Fontes y Bustamante, nacida en Buenos Aires, cuyo padre fuera gobernador de Paraguay.

Antonio contrae matrimonio con Dominga Bouchardo y San Martín en 1807, pero a los pocos días debió partir hacia la defensa de Montevideo. De esa unión nacieron tres hijos: Mariano, Florencio, que falleció con apenas 21 años, y María Melitona.

Mariano, médico de profesión, es quien le dará descendencia no solo a los Balcarce, sino a la familia San Martín, ya que se casa con Mercedes Tomasa San Martín Escalada, hija del Gral. José de San Martín. Se conocieron en el momento en el que Mariano, médico personal de San Martín, les dio atención cuando enfermaron de cólera. Mariano y Mercedes, radicados en Francia, tuvieron dos hijas, María Mercedes, quien falleció a los 27 años y Josefa Dominga.

Fallecidos sus padres y su hermana Josefa, junto a su marido queda a cargo de la casona que poseían en Brunoy. En 1904 tras la muerte de su marido, “Pepa” como la conocían, decidió dedicar lo que le quedaba a los más necesitados. Así, primeramente adaptó su casona como asilo de ancianos, posteriormente durante la primera guerra mundial, la transformó en hospital de guerra.

La nieta de Balcarce y San Martín escribió su propia historia y dejó huella, al igual que sus antepasados. Gracias a su labor humanitaria, fue condecorada con la legión de honor y distinguida por la Cruz Roja Internacional. Murió el 17 de abril de 1924, a los 87 años. De esta manera, cierra la descendencia directa del Brigadier Balcarce, quien claramente, al igual que San Martín, marcó con sus valores a quienes lo precedieron.

CONFLICTO ENTRE COSTEROS Y SERRANOS

La fundación del pueblo San José de Balcarce demandó cierto tiempo y la superación de varios obstáculos. Luego de que fuera creado el partido, el 31 de agosto 1865, ya existía en la costa un pequeño grupo poblacional que había surgido a partir de la actividad desplegada por el saladero de Coelho de Meyrelles.

Desde entonces, comenzó una disputa entre grupos de vecinos del Partido con intereses diferentes sobre todo económicos que luchaban; unos por darle primacía a la población de la costa y los otros, en cambio, que proponen se instale un nuevo pueblo en el centro del Partido para sede de las autoridades. Lograr el reconocimiento del Gobierno provincial como pueblo era un objetivo compartido casi unánimemente pues su concreción implicaba la cercana llegada de adelantos que mejorarían la calidad de vida y harían salir a sus pobladores de la extrema rusticidad. Un pueblo significaba un asiento para las autoridades, pero también escuelas, un cementerio, una iglesia, con el tiempo un hospital, médicos, una farmacia o botica y tantas otras cosas.

Luego de largas tramitaciones, el Poder Ejecutivo resolvió en 1874 aprobar la traza para el pueblo en terrenos de Patricio Peralta Ramos y que correspondían al núcleo poblacional existente en la costa. Entretanto un grupo de vecinos reitera el pedido acerca de la formación de un pueblo en el centro del Partido, dicha solicitud fue autorizada el 22 de junio de 1876 por el Poder Ejecutivo provincial y el nuevo pueblo se llamaría San José de Balcarce. Las primeras manzanas y plazas se fueron delineando poco a poco por el agrimensor Vicente Souza y así se transformaba la fisonomía de estas tierras. Lentamente, pero sin pausa, empiezan a emerger las primeras construcciones que irán moldeando el rostro del nuevo pueblo.

LOS QUE FUNDARON LA CIUDAD

A partir de entonces vecinos de la población de la costa solicitaron el traslado de la cabecera del Partido o de lo contrario procedieran a la división del mismo. Por su parte, los vecinos de San José pidieron la reelección de las autoridades que habían contribuido a la fundación de aquel pueblo y pugnaron por su designación como cabecera del Partido. José Andrés Chávez, Juez de Paz de Balcarce, resolvió otorgar su apoyo al pueblo de San José y trasladó allí su Juzgado, argumentando que hallándose en el centro del Partido se favorecería su mejor administración.

Finalmente, el enfrentamiento entre ambas poblaciones por su designación como cabecera dio origen, en 1877, al proyecto de división del Partido que se concretó en 1879, quedando así San José de Balcarce como cabecera del Partido homónimo y residencia de sus autoridades y Mar del Plata como cabecera del de Gral. Pueyrredón.

Cabe destacar el carácter pionero y en cierta medida fundador e impulsor de cada uno de los habitantes de la región en aquellos lejanos tiempos. Alejados de toda comodidad. Entre ellos está sin duda Don José de la Cuadra. Pero dado que la decisión de fundar es una facultad del Gobernador de la Provincia se considera como fundador de la ciudad a Don José Andrés Chávez que como Juez de Paz, tuvo en sus manos los resortes políticos, influyó ante las autoridades provinciales y rápidamente trasladó la sede a San José. Sin dudas, ambos contribuyeron a lograr el objetivo y poner fin al prolongado litigio por la designación de la cabecera del Partido.