De Balcarce al polo del mundo
En su afán innovador, la Asociación Argentina de Criadores de Caballo de Polo lanzó una serie de visitas "destacadas e integrales" a establecimientos dedicados a la cría para que los involucrados en la temática puedan apreciar genética de excelencia. En este 2016, la entidad que preside Delfín Uranga decidió visitar el establecimiento balcarceño "San José", ubicado en paraje Bosch, perteneciente al escribano Guillermo Fornieles, uno de los más importantes a nivel país. De hecho, cabe recordar que en las últimas cuatro ediciones de la tradicional muestra Rural de Palermo obtuvo tres grandes campeones.
Criadores, médicos veterinarios y jugadores de polo, entre otros, presenciaron aspectos que hacen a los sistemas de producción y manejos aplicados en la crianza equina, además de conocer las características de distintos caballos y sus líneas de pedigree. No faltó además una exhibición por parte del jinete Javier González mostrando las cualidades de algunos de los animales en la pista de doma y una recorrida por las impecables instalaciones, incluidas las caballerizas, cancha de polo y pista de doma.
PRODUCCION DE EXCELENCIA
Sabido es que la imagen de Argentina en el exterior se asocia, entre otras cuestiones, al caballo. Y en ese aspecto sobresale la cría de caballos de polo, algo que se produce en cantidad y calidad, por lo que está llamada a ser proveedora del mundo.
"Uno trata siempre de poner lo mejor de sí para lograr un producto de excelencia. Ese es el objetivo trazado junto al equipo de trabajo del establecimiento" dijo Fornieles a El Diario, que participó de la llamada "Visita destacada".
Fue a fines de la década del ochenta cuando Fornieles, atraído por los caballos, adquirió el primer ejemplar. Desde entonces ha recorrido un largo camino que lo ha posicionado como uno de los máximos referentes de una raza en la que Argentina tiene su liderazgo a nivel mundial. Y a partir de 1990 apuesta en Balcarce -está radicado en Capital Federal debido a su profesión- fuertemente como criador produciendo ejemplares de de alta calidad genética para satisfacer la demanda de otros criadores y jugadores de polo.
"Son 26 años de prueba y error, de aciertos y desaciertos. Uno siempre va tirando líneas genéticas, viendo resultados y cambiando para ir mejorando en forma permanente", señaló.
- ¿Por qué Argentina produce los mejores caballos de polo?
- Tiene un clima excepcional y costos de producción menores. Además, la extensión de los campos y la calidad de la tierra, comparándonos con Europa, nos posiciona de una mejor manera. Quizás en tierras europeas tenés una cría metida en un box y con un estrés fenomenal cuando acá es diferente por los motivos apuntados. Eso hace que los costos de producción sean más económicos y con resultados muy buenos.
- ¿Cómo impactó en el negocio de la cría equina la aplicación de biotecnología?
- La transferencia embrionaria permite acelerar los procesos. Fue una revolución dentro de la cría porque te permite tener una yegua jugando un torneo abierto de la especialidad y al lado disputando el mismo partido uno de sus potrillos, por ejemplo. La biotecnología hace que puedas sacar de una madre cuatro crías en un año.
- ¿Qué tiempo de preparación necesita un animal para estar en condiciones de jugar a su máximo nivel?
- Tenemos que hablar de entre seis y siete años. Están en plena maduración en esas edades. Antes está la precocidad que son pasos opcionales pero no la regla. Es un sacrilegio apurar un caballo, que tiene sus tiempos de maduración.
- ¿La genética de "San José" es de exportación?
- Es un placer ver algún "Escriba" (denominación que tienen los caballos criados en el establecimiento) jugando en el exterior, como por ejemplo en Dubai o Inglaterra. Hace poco estaba en Gran Bretaña presenciando un partido y me dicen: 'mirá, esa alazana es cría tuya'. Es un orgullo, realmente.
- ¿Ha crecido el número de críadores en el país?
- Si, se han inscripto muchos criadores en la Asociación llegando a algo más de 700. Pero a veces se hace necesario hacer un replanteo porque la cantidad no significa calidad. Hay quienes han querido entrar en el negocio como criador porque han visto el éxito de un remate. Y no es tan así. Hay que saber que para poder vender hay que comprar buena genética y criar bien. Y el camino no es tan fácil. No significa que ser criador, automáticamente lo de uno vale.
- Detrás de todo éxito hay un gran grupo de trabajo. ¿Ese es uno de los secretos de la cabaña "San José"?
- Absolutamente. Esto es un equipo. Si no hay equipo, no hay posibilidad de nada. En cualquier nivel de producción, si no hay equipo no podés hacer nada.
- ¿El negocio de criar caballos de polo es rentable en la actualidad?
- El negocio ha caído producto de una sobreoferta. Hay que ser muy cuidadoso con los costos. Si tenés suerte de vender un caballo a alto precio, es un detalle pero no todos podemos venderlos por lo que muchas veces debemos hacerlo al valor que ofrece el mercado que marca la sensación térmica del negocio.
- Cómo le dijo a El Diario hace un par de años en la Rural de Palermo cuando logró uno de los grandes campeones, ¿Balcarce es su segunda casa?
- Sigo sintiendo esa sensación cada día, lo cual constituye para mí un orgullo.
LO QUE VIENE
Si bien el trabajo en "San José" no tiene pausa, ahora el objetivo está apuntado a lo que será en julio una nueva edición de la Rural de Palermo, muestra en que los equinos de Fornieles vienen arrasando con los principales galardones. "Se viene Palermo nuevamente y hay mucho para hacer. Pero en esto hay que saber ganar y perder", dice a partir de la experiencia.
No es sencillo el trabajo de criar caballos, pero los que saben aseguran que la satisfacción es única. Verlo nacer, verlo crecer, verlo jugar. La organización se convierte cada día en más profesional y la improvisación pierde terreno. Una buena mezcla entre el placer y un emprendimiento que levanta constantemente su techo. Y "San José", en Balcarce, es una prueba de ello.