Inambú disfruta de otro gran halago con uno de sus ejemplares Angus

No era una muestra más. La Expo del Centenario de la raza bovina Angus, que conforma el 50 por ciento del rodeo nacional y se incrementa un 25 por ciento más si se incluyen las cruzas, vivía su fiesta en el predio ferial de Palermo, con los mejores exponentes de unas 120 cabañas de todo el país.

Lucas Lagrange tuvo la misión de consagrar a los mejores exponentes de la raza. Para llegar a elegir a los mejores fue previamente seleccionando animales con líneas superiores firmes, voluminosos, con clase y perfil carnicero.

Pero cuando tuvo que definir apuntó a dos detalles: “puse por encima los desplazamientos, la prolijidad y la funcionalidad”, agregando la importancia de las buenas circunferencias escrotales, con balance, con cabeza bien típica de la raza, remarcó el propio Lagrange.

La cabaña Inambú, que nació a mediados de la década del dos mil en cercanías a la localidad de Ramos Otero por el apasionado criador Martín Tinello, vivió su momento de mayor alegría en la muestra centenaria, como bien lo reflejó El Diario en su edición del pasado lunes logrando el Gran Campeón Macho Angus negro que, además, compitió por el Gran Campeón Angus del Centenario con un colorado, que fue el que se quedó con esa cucarda.

Pero eso no empañó la enorme satisfacción que vivió el equipo que integra Inambú. Ese salto de emoción del cabañero Alejandro Romero cuando el jurado consagró como Gran Campeón al Senior del establecimiento fue de inmediato acompañado por un cerrado e interminable aplauso de la concurrencia, netamente ligada al negocio ganadero, como señal de aprobación por el veredicto dado en la pista.

“Realmente sobran las palabras. Es impresionante”, afirmó Lagrange instantes previos a consagrar el Gran Campeón Macho negro de la cabaña Inambú.

Transcurrida una semana de aquella emoción, aún Tinello sigue respondiendo los mensajes y atendiendo los múltiples llamados telefónicos felicitándolo por semejante distinción.

TINELLO: “ES UN MOMENTO SOÑADO”

“Estamos viviendo un momento soñado”, reconoció Tinello en charla con El Diario, y agregó: “Fue un momento único e irrepetible por tratarse de la exposición Centenaria. Había cabañeros, productores y criadores no solo de nuestro país sino también de Estados Unidos, Canadá, Colombia, Brasil, entre otros, donde se llevó lo mejor de la genética bovina porque estos mismos animales podrán competir en la expo de Palermo. Cada cabaña trajo lo mejor de lo mejor. Por eso, lograr el Gran Campeón Macho negro con semejante nivel y con cabañas con mucha más historia que la nuestra, es algo espectacular”.

A diferencia de otras muestras ganaderas, la del Centenario de Angus convocó a todo el ambiente vinculado con dicha producción lo cual le dio un plus. “Quedó demostrado la fuerza que tiene la raza líder en el rodeo bovino nacional. Un 75 por ciento del rodeo argentino tiene incidencia Angus”, acotó.

TRABAJO EN EQUIPO

El sello de la genética de Inambú quedó tatuado en la pista del Centenario, en La Rural. La cabaña balcarceña es relativamente joven lo cual hace que el logro alcanzado tenga mayor relevancia aún. “Quince años en esta actividad es muy poco. Arrancamos con un par de hembras de pedigree y con Alejandro Romero como cabañero. Y a partir de ahí se superaron etapas, se creció rápido, se fue participando en el Circuito Angus Bonaerense, en las nacionales de Angus y en la muestra palermitana, fuimos teniendo nuestros remates y aquí están los resultados. Logramos en este tiempo dos grandes campeones nacionales y ahora este galardón en la expo del Centenario”, dijo feliz.

Desde sus comienzos, este emprendedor y apasionado por la ganadería tuvo en claro cuál era su norte. Manifestó Tinello que “tratamos de defender mucho nuestra genética, de utilizar padres nuestros si bien este toro Senior es hijo de Serrucho pero tenemos padres muy consistentes. Buscamos animales intermedios y con genética flexible para producir para el mercado interno como también novillos de entre 480 o 500 kilos para exportación. También buscamos madres fértiles, que se adapten a los distintos campos. Hemos vendido reproductores en diferentes zonas de la Provincia y fuera de ella. Nuestra genética se adapta a ello a partir del trabajo de los DEP (Diferencias Esperadas entre Progrenies), que se obtiene con el programa ERA, enriquecidos por evaluación genómica, con los cuales tomamos decisiones luego”.

Detrás de un logro de esta magnitud, hay un trabajo silencioso de años, acompañado por inversiones. Pero hay algo fundamental y es que se hace en equipo. “Si no trabajamos en equipo, no se logran estos resultados. Apostamos en forma permanente a futuro seleccionando las mejores madres y trabajando con los mejores padres en materia genética con lo cual hacemos nuestro aporte a la raza. Quiero destacar la tarea del personal de administración, de la cabaña, veterinarios y demás colaboradores, y agradecer también a cada una de sus familias por el acompañamiento. Estamos embarcados en un proyecto importante de inversión en transferencia embrionaria, en multiplicar la genética en forma más rápida. Y esto fue lo que nos hizo crecer en tan poco tiempo”, expresó Tinello.

LO QUE VIENE

Mientras disfruta este momento de máxima felicidad, Tinello ya está también pensando en lo que vendrá. A fines de julio, la tradicional muestra palermitana y en agosto, Inambú participará como cabaña invitada del remate Los Elegidos, en Cañuelas, y luego el 30 de ese mismo mes concretará su segundo remate anual en sus instalaciones.

“Todo esto lo hacemos con mucha pasión”, concluyó diciendo Tinello.