Le vendió el número ganador el bombero que auxilió a su padre en un accidente
La Asociación de Bomberos Voluntarios entregó ayer los premios de su rifa anual. Andrés Escubet, ganador del primer premio
A veces la vida te depara sorpresas que uno no puede descifrar, sorpresas esperadas, otras no pero no queda alternativa y hay que aceptarlas.
Ayer, en la sede de la Asociación de Bomberos Voluntarios se vivió un momento especial. La entidad, con un gran esfuerzo de directivos, integrantes del cuerpo activo y colaboradores logró vender la totalidad de los 10 mil números de la rifa «68º aniversario». Ese ingreso le permitirá a la entidad poder seguir cumpliendo con su labor además de adquirir elementos para salvaguardar los bienes de la comunidad y proteger a los servidores públicos.
Su presidente, Héctor Galella, acompañado por el escribano Héctor Fernández, entregó ayer los dos premios que se vieron favorecidos en el sorteo. El primero, un automóvil VW Suran, a Andrés Escubet, quien adquirió el número 609, y el segundo, un Ford Ka, a Raúl Andrés, con el número 4879.
Palabras de agradecimiento tuvo Galella para la comunidad en general por haber colaborado una vez más con la entidad y además felicitó a los ganadores.
COSAS DEL DESTINO
Andrés Escubet recibió las llaves del flamante VW Suran en una jornada especial porque estaba cumpliendo 34 años. «Es una alegría muy grande el recibir este premio. Uno siempre colabora con Bomberos porque es una entidad transparente y está al servicio de todos nosotros», señaló.
Pero no dejó pasar por alto otro hecho relevante. Su padre Aníbal está internado en el Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata en terapia intensiva desde principios de julio luego de haber sufrido un grave accidente de tránsito en la avenida San Martín, frente al predio del Club Social y Campo de Pato.
En esa oportunidad el bombero Martín Martínez, oficial auxiliar, fue quien estuvo a cargo de la dotación que auxilió a su padre en el lugar del accidente. Y fue a quien luego Andrés le compró una rifa. El destino quiso que fuera el número ganador.
«Con esto estoy diciendo todo lo agradecido que estoy», dijo emocionado.
El segundo premio, un Ford Ka, lo ganó Raúl Andrés quien se mostró feliz por tres motivos. Porque los Bomberos vendieron todos los números, porque la familia Escubet ganó el premio mayor en un momento difícil en el que está poniendo toda su fuerza para que Aníbal se recupere pronto y por verse favorecido con semejante premio por primera vez. «Cuando me llamó por teléfono el sábado a la noche Silvio Cattáneo (secretario de la entidad) pensé que lo hacía por algún reclamo por un departamento que me dejó en alquiler pero en realidad era para darme esta gran alegría. Uno siempre trata de colaborar con las entidades sin pensar en ganar pero esa vez se dio», comentó.

Siguiente Noticia