La comunidad brindó un importante apoyo a la venta de cajas navideñas
La misión del Banco de Alimentos de Balcarce es ayudar a quienes padecen necesidades, lo lleva a cabo con trabajo y esfuerzo desde 2017. Se trata de una organización sin fines de lucro que contribuye a reducir la falta de alimentación, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos. Buscando ser un puente entre los que sufren la falta de un plato de comida y aquellos que desean colaborar a través de un canal transparente y eficiente que les garantice que su donación llegará a personas que no tienen asegurada su alimentación.
Marcela Scioli, miembro de la Comisión Directiva de la ONG, dialogó con El Diario sobre lo que dejó el balance del año. “Desde el Banco de Alimentos de Balcarce de enero a octubre se entregaron más de 101.737 kg de alimentos, lo que equivale a 305.211 platos de comida. Se asiste a más de 600 familias a través de 24 organizaciones e instituciones de nuestra ciudad”, expresó Scioli.
Sobre las cajas navideñas, agregó: “con el proyecto Agradecer Ayudando logramos vender 1.602 cajas de Navidad Premium o medianas, que nos permitirá obtener recursos para la compra de alimentos que no se obtienen por merma. Cómo por ejemplo aceite, leche y harina entre otros productos”.
Por último, Scioli agradeció a las más de 80 empresas y particulares que ayudan con la compra de cajas, “sabiendo que con la compra de las cajas medianas se pueden convertir en platos de comida de alto valor nutricional”.
CRECE EL TRABAJO SOLIDARIO
A mediados de 2016 un pequeño grupo de vecinos comenzó a trabajar en la formación de un Banco de Alimentos. La idea era sumarse a los que ya estaban desde 2001 en marcha en muchos lugares del país, colectando alimentos y otros productos rescatados desde distintos ámbitos para entregar a instituciones que asistieran a personas necesitadas.
Lo que empezó casi tímidamente tuvo desde entonces un crecimiento que lo fue convirtiendo en pilar fundamental de la asistencia alimenticia en nuestra ciudad e incluso proveyendo de algunos productos a Bancos vecinos con los que comenzó a trabajar en red.
Un año después, ya en plena actividad, el Banco tuvo su inauguración oficial, pasando a ser formalmente parte de la red nacional. Sumó entonces un depósito y centro de distribución en calle 43 entre avenida Centenario y calle 18. El número de voluntarios - sin banderías políticas, ni religiosas- se acrecentó y de ese modo la colaboración a las instituciones se fortificó. El Banco de Alimentos siga trabajando incansablemente en gratificante tarea de ayudar al prójimo.