Dos delincuentes atan, golpean y asaltan a un joven en una quinta
Estaba terminando de almorzar en medio de una calurosa jornada cuando dos bocinazos lo impulsaron a salir a recibir a las visitas. Claro que nunca imaginó que a plena luz del día sería protagonista de una verdadera odisea por culpa de dos delincuentes que llegaron hasta la quinta propiedad de su familia.
Todo comenzó ayer, alrededor de las 12:30, en la quinta en la que vive Guillermo Frezza, de 34 años, ubicada en calles 63 y 10.
De acuerdo a los datos que pudo aportar a la Policía, una EcoSport color negro con dos personas a bordo ingresó al inmueble. Efectuando dos bocinazos es como sus ocupantes despertaron la atención de Frezza, quien fue al encuentro de ellos.
BOCINAZOS Y ASALTO
Pero lo que siguió no fue nada agradable. Dos armas de fuego en manos de los desconocidos lo obligaron a evitar defenderse en pos de resguardar su integridad física.
Sin oponer resistencia, Frezza fue obligado a ingresar a la casa. ´"¿Dónde está tu mamá?, le preguntaba una y otra vez a los gritos uno de los peligrosos sujetos.
La mujer había viajado por la mañana, acompañada por su hija Verónica, a la ciudad de Mar del Plata para efectuarse un estudio médico. Si bien regresó al mediodía, por cosas del destino prefirió almorzar en la casa de su hija y a media tarde dirigirse a la quinta.
UNA PESADILLA
Un par de horas duró la pesadilla que tuvo como víctima a Frezza. Inmovilizado con ataduras, una y otra vez era interrogado sobre dónde estaba la plata que los asaltantes pensaban que tenía guardada en algún rincón de la casa.
"No tenemos plata", era la respuesta insistente del joven, que sufrió golpes varios en la cabeza en el desesperado intento de los ladrones por obligarlo a que confesara lo que ellos deseaban escuchar.
No conforme con los dichos del damnificado, los asaltantes no dejaron lugar de la casa por revisar. Fue descomunal, por ejemplo, el desorden que cometieron en las habitaciones.
Para que no quedaran dudas de la desesperación que tenían en su afán por obtener el preciado botín, hasta dieron vuelta una por una las macetas que estaban en un patio. Y por si fuera poco, ingresaron a uno de los galpones y rompieron varias bolsas de granos de trigo allí guardadas pensando que en alguna de ellas podría estar escondido el dinero. Al no conseguir el objetivo planeado, los asaltantes se alejaron minutos antes de las 15 llevándose algunas herramientas y otros objetos de valor. Frezza pudo luego zafar de las ataduras y avisar a su familia y a la Policía.
LLEGA LA POLICIA
Un amplio despliegue policial hubo en torno a este hecho. Tras obtener el testimonio de la propia víctima, que fue atendida de los golpes sufridos por personal del Hospital Municipal Subzonal que acudió en una ambulancia hasta la mencionada quinta, se dispuso una amplia búsqueda del rodado a partir de los datos reunidos. Por otra parte, integrantes de Científica levantaron rastros que posibiliten obtener algún dato que conduzca a los autores del atraco.
Este no es el primer hecho delictivo que padece la familia Frezza. Años atrás le robaron cuantiosas y valiosas herramientas.