La denuncia por maltrato institucional en la Sociedad de Protección a la Infancia adquirió una dimensión inédita luego de que el portal Infórmese Primero difundiera lo que tituló como "el audio del terror": una grabación en la que se escucha a Alejandra Género, presidenta de la entidad, insultar, humillar y amenazar a un niño alojado en el Hogar.

La crudeza del material -que El Diario no incluye en su edición para no caer en el morbo- exhibe un nivel de violencia psicológica que contradice de manera directa las explicaciones que Género había ofrecido antes de que se conocieran los audios.

UN IMPACTO QUE YA SUPERÓ LO LOCAL

La difusión no solo sacudió a Balcarce. En cuestión de horas, el caso se instaló en la agenda de medios nacionales que replicaron la información y profundizaron el debate sobre la responsabilidad institucional en hogares de cuidado.

La viralización del contenido incrementó la presión pública y política, y aceleró el interés de organismos de control y autoridades provinciales, que ya analizan los primeros movimientos administrativos.

DECLARACIONES PREVIAS Y UN RELATO DEBILITADO

Antes de que los audios se hicieran públicos, Género había afirmado que no pensaba renunciar y que lo ocurrido había sido un "exabrupto" en un "momento límite". Aseguró, incluso, que había intentado "contener" a un menor en crisis.

Pero el contenido de la grabación -hoy parte del expediente judicial- desmiente esa versión de manera categórica.

UNA CAUSA JUDICIAL QUE SE AMPLÍA

La investigación penal no solo alcanza a Género, sino también a la cuidadora Marisa Benaduche, incluída en la causa por su presunta participación o responsabilidad en los hechos.

Con la intervención de la Justicia, la atención mediática nacional y el creciente reclamo social por medidas urgentes, el caso abre un interrogante profundo sobre los controles, responsabilidades y mecanismos de protección dentro de una institución que, paradójicamente, tiene como misión el cuidado de los niños más vulnerables de la ciudad.