Protesta por cierre de la sucursal del HSBC
La negociación continúa. Ayer, directivos del gremio La Bancaria, encabezados por el titular de la conducción a nivel nacional, Sergio Palazzo, participaron de una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación junto a directivos del banco HSBC.
El anuncio de la entidad bancaria de cerrar cinco sucursales, entre ellas la de Balcarce, motivó el encuentro a partir de un reclamo gremial por evitar los cierres prometidos.
Frente a la sucursal local del HSBC, en avenida Kelly entre 17 y 19, integrantes de La Bancaria Seccional Mar del Plata hicieron oír su descontento con bombos y redoblantes durante un par de horas, coincidiendo con el momento de la reunión en Capital Federal.
Martín Gargiulo, secretario de Gremiales, explicó a El Diario que el conflicto se ha nacionalizado a partir de tomar cartas en el asunto la conducción central.
"Estamos planteando claramente el no cierre de la sucursal Balcarce del HSBC", afirmó. Allí, seis son las personas que de lunes viernes desempeñan su labor, más aquellos que prestan otros servicios.
Vía telefónica, un directivo a nivel regional de la institución se comunicó hace un par de semanas con la sucursal local para informar sobre la decisión de su cierre. "Se puede decir que esta actitud es criticable porque no es la forma de comunicar una novedad, diciendo además que sería relocalizada la sede. Con relación al destino del personal, se les hizo saber que las sucursales cercanas no tenían cupos libres. Era lisa y llanamente el cierre y los despidos", indicó Gargiulo, quien no encuentra explicación a la medida argumentando que "el sector bancario es uno de los más beneficiados por la política económica. Bajo ningún unto de vista pueden los trabajadores pagar este ajuste".
Por su parte, el secretario de Prensa de La Bancaria, Claudio Bocero, resaltó que la lucha iniciada desde el gremio ha permitido establecer un canal de diálogo con la conducción del HSBC. "El gremio -afirmó- busca por todos los medios garantizar las fuentes de trabajo".
Tanto Gargiulo como Bocero coincidieron en no entender la postura de las máximas autoridades del HSBC sobre el cierre de la sucursal balcarceña porque "estaba creciendo comercialmente, teniendo importantes empresas en su cartera de clientes".
Por último, Gargiulo indicó que los empleados están sumamente preocupados por su futuro laboral. "No es el mejor momento pero estamos firmes, unidos. Hay una luz de esperanza y creemos que evitaremos el cierre de la sucursal".
