La ruta San Agustín-Mechongué, una "trampa" para los automovilistas
Un paseo se puede convertir, al menos, en una complicación si se produce la rotura de algún neumático o algo de la estructura del vehículo, que puede significar un retraso o no llegar a destino. O también tener consecuencias mucho más dramáticas. Y aquí no estamos hablando de la derivación de algún accidente a causa de la negligencia de los conductores, que la hay y mucho, sino del pésimo estado que presentan muchas rutas de nuestro país.
Y un caso cercano, es el tramo que une San Agustín con Mechongué, que muchos vecinos transitan a diario, sin olvidar el acceso a la vecina localidad, un auténtico desastre con varias promesas incumplidas en cuanto a su reparación.
Transitar hacia o desde las playas de Miramar, Mar del Sud y de esa zona costera bonaerense significa pasar por el tramo citado. Se ha realizado un buen trabajo de bacheo entre Mechongué y la ruta 88 y esta ruta también ha sido repavimentada. Pero el sector comprendido entre San Agustín y Mechongué es una invitación a la tragedia. Hay baches de gran dimensión, profundos, que ocupan toda la calzada, casi imposibles de esquivar si no se pasa a la mano contraria.
El pasado fin de semana hubo por lo menos dos casos de automovilistas que no se percataron de los "cráteres" y "por suerte" solamente dañaron neumáticos y tren delantero, en incidentes que podrían haber derivado en otras consecuencias. La situación se agravó en la tarde-noche del domingo cuando la lluvia se hizo torrencial y los pozos "desaparecieron" al cubrirse de agua.
Es sabido que son rutas provinciales y que su mantenimiento es órbita del Gobierno bonaerense, pero desde los ámbitos municipales deberían hacerse eco de los reclamos de los automovilistas y tratar de solucionar esta situación. A diario se está al borde de una tragedia. No esperemos a que se produzca alguna para llegar luego con las soluciones.