La Protectora de Animales continúa concientizando sobre la adopción responsable
Son muchos los trabajadores y voluntarios que cuidan de los perros acogidos en el “Hogar San Roque”, la Sociedad Protectora de Animales que inició sus trabajos en 2009 ubicada en calle 6 entre 37 y Av. Pueyrredón. En las actividades organizadas por este centro se promueve la adopción responsable, la castración tanto de hembras y machos e incentivan el contacto con cada perro, con el objetivo de que estos puedan transmitir a los humanos valores como el respeto, la obediencia y sobre todas las cosas, el amor incondicional.
INICIOS DEL HOGAR SAN ROQUE
“Todo este terreno estaba despoblado, con la gente que colaboraba en aquella época empezamos a levantar todo lo que se ve hoy, sobre todo los techos y los caniles, para que los perros tuviesen donde vivir”, comentó a El Diario Laura Perlasco, miembro del Hogar “San Roque”.
En 2011, la Sociedad Protectora de Animales comenzó una campaña de concientización en la ciudad para la castración de perros. “Fuimos recolectando información e ideas por distintas ciudades de la zona para empezar la lucha acá. Movimos cielo y tierra dando charlas en los colegios y sociedades de fomento. En las escuelas hubo un movimiento grande de los alumnos, logramos juntar 6.000 firmas. Un día fuimos con los chicos e invitamos a representantes de otras zonas a que nos acompañaran al Municipio, entramos y pedimos las castraciones masivas y gratuitas. Ese mismo año, la Protectora realizó un relevamiento para calcular qué cantidad de perros había en la ciudad. “En ese momento el registro mostró que había un animal cada cuatro personas, sin contar los que habría en la calle. Estamos hablando de números altísimos, por eso iniciamos este camino. En octubre de 2012, después de tanto lucharla, se comenzó con las castraciones gratuitas, fue algo apoteótico”, indicó Laura.
El Hogar “San Roque” empezó con un objetivo claro, que no hubiera animales en la calle. “La población tiene que entender que este es un problema grave y que hay que tomar conciencia. No puede ser que por considerar a un animal viejo entonces ‘ya no te sirve’ y lo tiras a la calle. Vemos muchos casos de gente que deja tiradas a las crías de sus perros, por eso es importante concientizar a la gente sobre la castración, no solo en hembras, en machos también, además estamos hablando de una operación gratuita. Mucha gente aún no lo entiende, o no le importa. La última vez que vino Zoonosis a castrar la gente no vino”, relató.
ADOPCIÓN
RESPONSABLE
El incremento de abandonos en la ciudad supone un gran problema, no sólo para estos animales que deben acostumbrarse a estar sin el calor de un hogar, sino para los voluntarios y trabajadores, que además del mal trago que supone esta situación se ven saturados de trabajo. “A la gente que viene a adoptar lo primero que le preguntamos es si cuenta con un lugar cerrado y si tiene otro perro que pueda ocasionarles problemas, contamos con ciertas exigencias para que el día de mañana ese perro no termine de nuevo en la calle. No sabemos qué hacer con los animales que nos dejan en la puerta de la Protectora, no queremos más animales abandonados. Si te llevás un perro y no lo vas a cuidar como corresponde, es mejor que no adoptes. Seguimos en la lucha por hacer entender a la gente sobre la adopción responsable”.
La Protectora cuenta con una página de Facebook oficial “Hogar San Roque Protectora de Animales” o “Soc Prot Animales de Balcarce”, para quienes estén interesados en adoptar. “Otra problemática con la que tenemos que lidiar es que la gente se cree que como acá somos una protectora puede venir y tirarlos, y no es así. Es un refugio para animales que están en tránsito, porque queremos darlos en adopción, no para que traten a los animales como si fuesen basura, los animales no son objetos. No es que no queremos recibirlos, es que ya no tenemos lugar, en la Protectora contamos con aproximadamente 40 perros”, sostuvo la encargada del hogar.
EL TRABAJO DIARIO
Comprar alimento, cubrir los gastos médicos y de limpieza, adquirir materiales y herramientas para realizar obras que permitan mejorar la calidad de vida de los animales es la tarea diaria de la Protectora. “Los perros están comiendo alrededor de 35 kilos diarios, además de la comida que les preparamos nosotros, dependiendo lo que pueda comer cada animal. La Municipalidad nos ayuda en gran parte con los animales y el Club de Leones nos dona bolsas de alimentos cada mes. También tenemos que agradecerles enormemente a los socios, gracias a ellos seguimos subsistiendo”, remarcó Laura.
Adquirir materiales y herramientas para realizar obras que permitan mejorar la calidad de vida de los animales es otra de las labores que desde el primer día convierten al Hogar San Roque en el lugar indicado. “Todos los días estamos tapados con tareas de mantenimiento, una rotura de una canilla o un alambrado supone gastos. Contamos con materiales para arreglar algunos techos de los caniles o cerámicos para poner en el piso de nuestra cocina, pero nos hace falta mano de obra”. A su vez, el manteamiento que hay que tener de todos los caniles, desinfectándolos y limpiándolos todos los días. Por suerte mucha gente nos dona ropa en desuso para ponérselos a los perros todas las noches”.
Además de las labores esenciales como la limpieza de los caniles, el suministro de tratamiento médico y la atención de los perros también supone un trabajo de mucha responsabilidad. “Una vez por año vacunamos a todos los perros, y tenemos a muchos bajo diferentes tratamientos médicos, por problemas oculares, digestivos o por vejez. Además de los animales que son atropellados y vienen con fracturas, todo tipo de tratamiento con veterinarios también cuesta”.
EL CONTACTO CON ELLOS RECONFORTA
Hace un tiempo, el Hogar “San Roque” incorporó a sus filas a través de Desarrollo Social, personas con discapacidad que buscan insertarse laboralmente. “Ellos vienen, colaboran y están en contacto con los animales, son amorosos”. Pero advirtió que no hay gente que venga a colaborar por propia voluntad. Desde el Hogar recalcan la importancia de dejar de lado los prejuicios y temores a la hora de cuidar a los animales. “Muchos han usado como excusa que los animales le dan pena, por eso les cuesta venir. ¿Qué pena te puede dar? es todo lo contrario, el contacto con ellos te reconforta. Muchas veces estamos cargados con problemas de afuera y una vez que estamos acá adentro te olvidas de todo, te cambia el mundo. Yo siempre repito, ¿Quién te recibe de la manera como lo hacen los perros?, te carga de energía positiva, ellos siempre están felices. Después de tantos años me di cuenta que cuando me ausento por alguna razón siento que me falta algo, mi día está incompleto. Por eso siempre estoy con ellos, para mí esto es reconfortante. Ojala mucha gente se de cuenta lo lindo que es estar acá con ellos y deje atrás los miedos”, concluyó Laura.