Juan Pablo Curone junto a la Polled Hereford consagrada como Gran Campeón Hembra en Palermo

Juan Pablo Curone aprendió el oficio de cabañero de su padre Carlos, quien entre los años 1982 y 1985 se desempeñó en el partido de Benito Juárez en la cabaña "Tres Marías" de Gutiérrez, una de las máximas referentes en la cría de Angus en el país, para luego sumarse a la cabaña "El Cerro", de Mackrey Agropecuaria, y finalmente, en 2006, a "El Volcán", que no sólo se destaca por producir bovinos de calidad Angus sino también en Polled Hereford. En la Rural de Palermo, un ejemplar de esta última raza obtuvo el premio Gran Campeón Hembra.

"El Volcán" ya había obtenido ese máximo galardón en Angus en el año 2013 y en dos ocasiones -en 2011 y también en 2013- el Reservado Gran Campeón Hembra en Polled Hereford.

Ahora pudo festejar a lo grande con una vaca con garantía de preñez que previamente ganó el campeonato por destacar el juez, Emilio Ortiz, su uniformidad y excelencia. Y por primera vez Juan Pablo Curone vivió esa alegría dentro de la pista ya que tuvo la nada sencilla misión de mostrar el animal no solo al jurado sino a las cientos de personas que colmaron las tribunas de Palermo y siguieron con atención la elección.

"Fue una alegría enorme la vivida a partir de que consagraran al animal como la mejor hembra entre los Polled Hereford. Se vivió con mucha expectativa. La ilusión fue en aumento a partir de que se ganó el campeonato en la categoría Vaca", explicó A El Diario.

Cuando Ortiz la consagró como la mejor de la raza, Juan Pablo se despegó varios centímetros del piso. Ese salto y el grito, acompañado por el aplauso del público, marcó el momento de máxima emoción. "Fue la alegría más grande vivida en Palermo. En lo personal, es como tocar el cielo con las manos luego de 21 años de participar en esta muestra", afirmó Juan Pablo, remarcando además que no era una muestra más ya que la entidad organizadora, la Sociedad Rural Argentina, estaba cumpliendo 150 años de su fundación.

UN TRABAJO EN EQUIPO

Esa alegría aún se disfruta porque es fruto del trabajo de un equipo. "Trabajamos cada día del año para lograr los mejores animales. Y en esto hay un esfuerzo permanente del propietario del establecimiento, Federico Boglione, que apuesta al negocio ganadero, que se complementa con la labor que desarrolla mi padre, que me transmite su sabiduría, me aconseja y me escucha, como también de Pablo Veiga, Alberto "Beto" Alcoba, Alberto "Beto" Altamirano", Cristian Cid, Roberto Domingo, Rodrigo Méndez, al personal administrativo a y a las familias que nos respaldan todo el tiempo".