Fabiana Guerra: «Necesito un lugar para internar a Néstor, para que sea sometido a un tratamiento»

Vive angustiada. Se percibe fácilmente en el tono de su voz y en su rostro. La relación que Fabiana Guerra, junto con tres de sus hijos y su actual pareja Lucas, mantiene con Néstor (18 años), su hijo mayor, es la que ha generado ese clima dentro de la familia que, a pesar de todo, está unida y enfrenta con entereza este difícil momento.

Néstor es el individuo acusado de "Abuso sexual reiterado". En lo que va de este 2018 ya se han radicado al menos seis denuncias por el delito antes mencionado aunque ese número trepa a quince por hechos de similar naturaleza cometido con anterioridad.

Néstor se encuentra a disposición de la Justicia acusado de abusar en la vía pública de jóvenes mujeres, algunas de ellas criaturas de 14 y 15 años. Esta medida fue adoptada horas después de que la madre de una adolescente reclamara una urgente respuesta de la Justicia luego de que su hija adolescente fuera interceptada por este sujeto cuando caía la noche el pasado primero de este mes en calles 15 y 16 y la manoseara.

Debido a lo sucedido, Fabiana decidió salir a contar su drama, haciendo duras revelaciones sobre el verdadero calvario que está viviendo junto al resto de su familia. Pero además denunció a su hijo por sus violentas conductas y reclamo en forma desesperada ayuda para que reciba tratamiento por parte de profesionales.

DESGARRADOR RELATO

Negó Fabiana de manera enfática que la familia, con su accionar, esté cubriendo a Néstor como algunos, a través de las redes sociales, lo habían manifestado. Y para reforzar esa postura es que dijo que "no ponemos un abogado para que defienda a mi hijo porque soy de las personas que piensa que el que comete un delito, debe pagarlo. Aunque él lleva mi sangre, ha cometido un delito y debe pagarlo".

La angustia y el dolor están presentes en cada instante. La relación que se ha creado entre Fabiana y su actual pareja Lucas, y los hijos de ambos a partir de las conductas violentas que exhibe Néstor, que ya tiene alrededor de quince denuncias por el delito de "Abuso sexual" en la vía pública, lastima y separan. Y más aún porque no encuentran una respuesta para modificar aquella conducta agresiva.

"Quiero apoyar a los padres de las víctimas por el accionar de mi hijo, principalmente a quienes tienen criaturas de 14 ó 15 años, que están atravesando un momento muy feo. Me pongo en el lugar de ellos y los entiendo", expresó a El Diario.

- ¿Cuándo su hijo comenzó a dar señalas de una conducta violenta?

- La historia de Néstor comienza a los seis años. Desde ese entonces él, que es sordomudo, comenzó a tener problemas de conducta. Inicialmente tuvo denuncias en la Escuela de Educación Especial número 502, a la que asistía. Les decía a las maestras que yo le pegaba y entonces me convocaban. Eran todas mentiras como luego se comprobaba. El se autolesionaba para culparme a mí. Durante su niñez se refugió interiormente de esa manera. Cuando yo lo retaba, me decía que me iba a meter presa. Incluso tuve que ir con un abogado y testigos a la escuela, donde pude comprobar que Néstor era un manipulador. Lo saqué de esa escuela y lo pasé a la Escuela número 4, donde también fue denunciado por un intento de abuso contra una criatura. Ya luego no pudo reinsertarse en ningún otro establecimiento educativo.

- ¿Usted llegó a denunciarlo por algún episodio de violencia sexual dentro del ámbito familiar?

- En el año 2016, él tuvo cuatro denuncias, dos de las cuales las radiqué yo. Es un peligro que Néstor ande por la calle. Dentro de mi casa intentó abusar de sus hermanos. También lo denunció un vecino por querer abusar de una nena de 11 años. Pedí que lo internen porque no se podía seguir viviendo así. Mi hija de quince años ha visto como él me pegaba. Incluso su propio padre, del cual estoy separado hace varios años, tuvo que venir para poder frenarlo. Néstor no acepta ayuda, quiere hacer las cosas a su manera

- ¿Ha requerido ayuda de especialistas para que su hijo sea sometido a un tratamiento?

- Si. Se le han querido hacer tratamientos con psicólogos y psiquiatras pero se niega a aceptarlos. Tiene 18 años y yo no puedo llevarlo de la mano como un chico. No quiere recibir ayuda. Cuando le dicen que va ir preso, él contesta que no va a ser así porque es sordomudo y no le pueden hacer nada.

- ¿Están viviendo un verdadero calvario?

- Así es. Sinceramente, como madre, es muy difícil vivir todo esto (las lágrimas le recorren el rostro). Uno no cría a sus hijos para que se comporten de esta manera. Hay gente que nos insulta por Facebook diciéndonos que somos una lacra y otras cosas pero eso me importa muy poco. Se muy bien cómo lo crié a él y al resto de mis hijos. Néstor eligió tener ese comportamiento, no se lo inculqué yo. Y me duele que actúe de esa manera. O termina preso o termina internado, no hay otra. Por eso acompaño a las madres que están sufriendo por lo que les pasó a sus hijas por la conducta de Néstor. Junto con mi marido vamos a hacer todo lo posible para que se haga Justicia y que estas criaturas puedan caminar tranquilamente por la calle. Me enteré que algunas de las víctimas no salen a la calle por miedo. Insisto, quiero que se haga Justicia. Por eso pido que lo ayuden internándolo y asistiéndolo con profesionales médicos para que se pueda recuperar. Néstor, por sí solo, se niega a recibir ayuda.

- ¿Ha mantenido contacto con familiares de algunas de las víctimas de abuso sexual?

- No pero me gustaría hablar con ellos para que sepan todo esto. Quiero aclarar, además, que nunca fui a pedir a la Comisaría que no diera a conocer la identidad de mi hijo. Incluso yo antes quise hablar con los medios sobre este tema pero desde el área de Discapacidad y del Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño me dijeron que no era aconsejable hacerlo. No se a quien recurrir por lo que decidí hablar con los medios de prensa. No lo hago para dar lástima sino por aquellas mujeres que fueron abusadas por mi hijo para que sepan que no lo estoy encubriendo. Si todavía no se hizo Justicia es porque la ley no se quiso aplicar. Acompaño totalmente a las víctimas. Incluso estoy dispuesta, si en esta semana no se soluciona el tema, a reunirme con los padres de esas criaturas y hasta convocar a una marcha si es necesario para que se tome en cuenta esto. Néstor ya tiene en la cabeza una forma de actuar manoseando a las mujeres. Ya son quince las denuncias que tiene.

- ¿Por tu cabeza pasa la idea de internarlo en un centro especializado en el abordaje de estas conductas violentas?

- Exactamente. Necesito un lugar donde internarlo para que sea sometido a un tratamiento y que lo ayuden como corresponde. No solo corren peligro las chicas en la calle sino también sus propios hermanos que viven con él. Yo le digo a Néstor que no salga a la calle porque lo van a linchar pero me dice que no tiene miedo. Estoy muy preocupada y espero una solución para él, para el resto de la familia y para las víctimas.

- ¿Hay alguna circunstancia en especial que pone a Néstor agresivo?

- No. El se muestra agresivo, se enoja con facilidad. En muchas ocasiones me ha pegado cuando «se le sale la cadena». Nunca había tenido problema en el barrio y ahora los tengo. Miente para llamar la atención, por ejemplo. Me duele cuando hay personas, entre ellas vecinos, que dicen en las redes sociales que nosotros, sus padres, deberíamos ir presos por cómo lo hemos educado. Yo le di la mejor educación que pude. Incluso en su momento, desde el Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño se pidieron informes en las escuelas donde asisten mis otros tres hijos, los cuales fueron impecables. A todos les di la misma crianza. Busco una solución y nadie me la puede dar. Incluso Néstor intentó abusar de uno de mis hijos menores. Me quisieron sacar a mi hija para resguardarla en su momento cuando quien debe ser internado es quien agrede.