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El director de Juventud, Ignacio Ibarlucía, brindó detalles sobre la próxima celebración del «Último Primer Día» (UPD) en Balcarce. El UPD es una tradición en la que los estudiantes del último año de secundaria celebran el comienzo de su último año. Ibarlucía analiza el papel del Municipio para garantizar la seguridad y el orden del evento, que involucra a una gran cantidad de jóvenes.

El Municipio trabaja con las escuelas, la Policía y otras agencias para coordinar el evento, incluidas las reuniones previas a la fiesta, el transporte a una discoteca y el regreso a la escuela a la mañana siguiente. Los padres son responsables del comportamiento y el bienestar de sus hijos durante toda la noche, y el Municipio enfatiza la importancia de la participación familiar en la celebración. El Municipio estará presente para garantizar la seguridad y el orden, pero no controla el consumo de alcohol ni la entrada a la discoteca, que son responsabilidad de los padres y de la discoteca en sí.

Cabe aclarar que en el último tiempo no ha habido inconvenientes en nuestra ciudad, pero los desbordes que hubo años atrás dieron origen a una organización para controlar la celebración. «Se trata de un festejo que han adoptado distintas ciudades de nuestro país como tradición, los alumnos del último año de la secundaria van a festejar el inicio de su último año de cursada. La Jefa Distrital junto con todo su equipo vienen trabajando durante todo el año sobre esta temática y ellos mismos han convocado a reuniones», mencionó el director de Juventud.

«Los chicos, junto a sus padres y autoridades educativas, han realizado durante este mes distintas reuniones en cada secundaria. En las últimas horas hicimos la reunión general de representantes de todas las escuelas que van a participar con fuerzas policiales, todas las áreas del Municipio que intervenimos y educación representada por la jefa distrital, la dos inspectoras de secundaria y el inspector de psicología», continuó.

«En esta reunión se charló de cuál era la responsabilidades de cada uno en el UPD, es un evento privado en el cual los padres y los chicos deciden hacer un festejo, en un comienzo en un hogar particular o en un local que se alquila y luego se trasladan hacia un boliche bailable donde pasan toda la noche. Después de forma escalonada desde la escuela más cercana el boliche, van saliendo a partir de las 7:45 de la mañana», explicó Ibarlucía.

El director de Juventud indicó que habrá controles a la entrada del colegio para verificar que los alumnos estén en condiciones de poder asistir a clases. «La idea es que el acompañamiento de los familiares y del adulto responsable sea durante toda la noche. En las previas, tanto al ingreso como en el interior del boliche y en el regreso a la escuela también debe haber un padre. Nosotros desde Seguridad, Juventud y Tránsito, lo que apostamos es al cuidado de los chicos en los trayectos desde el boliche hasta la institución educativa».

«Hay que entender que Balcarce tiene 53.000 habitantes y que a esa hora mucha gente está yendo a trabajar o está volviendo de su trabajo. Además hay muchas familias que van a llevar a otros chicos que están cursando en otro nivel educativo a cada institución. Hay un movimiento alrededor del UPD, tenemos una masa de 250 jóvenes que se van a trasladar por las calles de nuestra ciudad, pero también hay mucha gente alrededor que va a estar con su vida normal, entonces también tenemos que trabajar para eso, que no haya ningún inconveniente», indicó.

«Esto no es posible sin la ayuda de la familia, necesitamos que todas las familias se involucren, es una fiesta privada pero con mucha magnitud, el Municipio o las fuerzas policiales acompañan esto para hacer una prevención para que salga de la mejor forma posible».

«En los últimos años se han ido puliendo los errores y esperemos que continúe todo igual,  en el boliche se va a hacer una revisión para que no se venda alcohol. La discoteca toma el compromiso de que va a vender agua y gaseosa, pero igualmente gente del Municipio va a verificar que no haya venta de alcohol en las barras. Por otra parte, se responsabiliza a los padres que estén al tanto de los chicos en las previas o en las casas».

«El rol de la fuerza policial es acompañar a los jóvenes velando por la seguridad de ellos, de que no tengamos ningún tipo de inconveniente con alguien ajeno al festejo o con alguien que está yéndose a trabajar».

«Es una etapa muy linda que cierran los chicos junto a su familia, porque se trata de un camino que recorrieron todos juntos, tanto los alumnos que se van a recibir este año como la familia de esos estudiantes. Así como lo llevaron el primer día de clases está muy bueno también que lo acompañen en este último primer día de su último año de cursada», concluyó.