“Mi entrenador Edgardo Simon y un amigo que me da una mano hicimos noviembre y diciembre de pretemporada en gimnasio, todo para correr recién en mayo, pensaba yo. Después empezamos con la ruta y cuando estuve más o menos en ritmo empecé a correr en todos lados, en la zona. Y esta vez creo que llegué en mejores condiciones que a otros Argentinos…”.

Así comenzaba a desmenuzar Hugo Pecorale lo que fue su preparación para el Campeonato Argentino Master de Ruta, que tuvo lugar en el Autódromo Rosamonte de Posadas, donde se alzó con un título y una presea de bronce.

En efecto, tuvo dos participaciones y las mismas fueron exitosas: “la primera fue la contrarreloj, que es para la que más me preparé, salí tercero. La perdí por poco, el primero me ganó por 8 segundos y el segundo por 300 milésimas. Recuerdo que el año pasado el ganador me sacó 45 segundos”.

Luego sobrevino la siguiente, donde largaron 50 pedalistas: “empecé a trabajar la carrera, esperé hasta la cuarta vuelta y comencé a arrancar fuerte en las subidas, a pegar y en la primera salida corté al medio al pelotón. Después iba desgranando gente, en cada subida en el pelotón sacábamos uno, tres, cuatro y así. Llegamos a falta de cuatro vueltas y quedamos cuatro. Yo si hacía podio estaba feliz, pero imaginé si sacaba una mejor posición. La verdad no soy un buen sprinter y no sabía cómo me iba a ir en el sprint final, entonces la seguí buscando, tratando de despegar a uno que es al que más desconfianza le tenía y a poco más de tres vueltas, en una subida la hice rápido y saqué unos 8 metros, aceleré más con lo que tenía e hice una distancia, me descolgué de arriba de la bajada a fondo, pasé por la llegada y venía un repecho durísimo. Cuando vi que había sacado unos 100 metros dije me la tengo que jugar. Vi el cartel que faltaban tres vueltas y las tenía que dar solo, a tope. Ahí empecé a pensar que tenía que ganar y cada vez le sacaba más ventaja, terminé sacándole más de un minuto”.

Al culminar la actividad se le entremezclaron un montón de sensaciones. Llegó a pleno en su forma física, hizo las cosas como tenía que realizarlas y el resultado llegó. Por eso valoró “a la gente que está al lado tuyo, que te banca las horas de entrenamiento, no ir a un cumpleaños un sábado a la noche porque al otro día hay que correr, no ir a la playa un domingo porque hay que correr. Se te junta todo eso y te das cuenta que el sacrificio valió la pena”.

PLATA POR DUPLICADO

Lo de “Vicky” Sanabria también fue destacado. Con poca experiencia previa, se vino de Misiones con dos medallas plateadas.

“Lo mío superó las expectativas que tenía. Yo no tengo el entrenamiento de Hugo y los demás corredores, soy profesora de Educación Física y trabajo en seis escuelas, entonces tengo poquito tiempo para entrenar. Solamente los miércoles al mediodía salgo con él que es mi entrenador, con Jony Dipierro, Pablo Fioriti y el "Ñato" Celaya que me ayudan. Y los lunes y viernes por ahí me hago una horita también. Por eso iba con miedo, quería aunque sea hacer podio y me tocó salir segunda en la crono y en pelotón, ser medalla de plata que fue como un triunfo para mí. Estoy súper feliz, estaba con nervios fue como un desahogo cuando terminé de correr las dos pruebas”, relató.

Con rivales que hace varias temporadas que compiten, toma más valor aún su gesta, ya que empezó hace dos años en esta versión, luego de dedicarse a la especialidad mountain bike.

“Igual me gusta más correr en estas bicis en ruta que en mountain bike, con esto me entusiasmé más y ahora quiero la medalla de oro. Ahora ya tengo la licencia y voy a empezar a correr para adquirir más experiencia”.

Finalmente, se refirió al trazado en el que se cumplieron las carreras: “correr en semejante autódromo, más duro que el de Balcarce, hace que me sienta más que satisfecha, como si hubiera ganado la de oro”.

A FALTA DE POCO

Un inconveniente en el cable del cambio privó a Pablo Fioriti de finalizar la prueba en la que intervenía, a falta de solamente cuatro giros.

“Nos preparamos para este campeonato, fue un circuito extremadamente duro, mucho más que el de Balcarce, con mayor desnivel. De más de 80 ciclistas quedamos un lote de 12, inclusive el campeón argentino de contrarreloj se bajó antes que se me rompiera la bicicleta a mí, eso habla de la exigencia. El rendimiento fue de lo mejor, si no se rompía seguramente iba a estar dentro de los 10 primeros y tal vez dentro de los 5, pero eso no se sabe. Estoy muy contento y muy conforme”, destacó.