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«El Principito», por ser una de las obras clásicas de la literatura universal que traspasa la frontera del tiempo y la edad, es el nombre elegido por la comunidad de la Escuela de Educación Estética para imponerle al edificio de calle 13 entre 18 y avenida Gonzales Chaves.

Ayer por la mañana se realizó el sencillo acto de imposición del nombre que fue el elegido entre los que se propusieron. Participaron el subsecretario de Cultura y Educación, César De Gerónimo; la inspectora de Educación Artística, Carolina Gizzi; la directora de la escuela anfitriona, Valeria Rodríguez y la presidenta de la Asociación Cooperadora, Andrea Calli.

Tras el ingreso de las banderas de ceremonia y la entonación del Himno Nacional se escucharon palabras de la directora del establecimiento y de la inspectora del área.

Posteriormente se descubrieron placas recordatorias. La primera de ellas fue entregada por el Municipio. La descubrieron De Gerónimo, Gizzi y Rodríguez. Luego se hizo lo propio con la placa aportada por la Cooperadora por lo que se sumó a su descubrimiento Calli.

Posteriormente el público disfrutó de un cuadro artístico denominado «Danza del sol», un arreglo para percusión corporal de Luis Alberto Espinar y música de Bill Whelan que interpretaron alumnos del establecimiento bajo la coordinación de Claudia Petruccelli, Gabriela Manzino y Pablo González Lillio.