«Club después del Cole» se prepara para un 2022 cargado de actividades y desafíos
El programa municipal «Club después del Cole» (CDDC) fue creado en 2016 con el objetivo de brindar asistencia y acompañar a familias de todo el distrito.
A través de sus nueve sedes distribuidas estratégicamente, el equipo de trabajo propone un abordaje integral y territorial de las infancias con una fuerte presencia en los barrios.
En 2020 y 2021, el CDDC sorteó los obstáculos que planteaba la pandemia, se reinventó y fortaleció su vínculo con los niños y niñas que forman parte del programa.
BALANCE MUY POSITIVO
«El verano fue desafiante y tuvo muchos cambios sobre la marcha, pero nos deja un balance muy positivo. Entendemos que la etapa diciembre-febrero sirve como una preparación para el resto del año y nos permite identificar cuestiones que podemos corregir y ajustar para los próximos meses», resaltó la coordinadora del Club, Fara Amado Cunqueiro, en diálogo con El Diario.
«Fue el primer verano que modificamos algunas actividades puntuales. Más allá de visitar el Complejo Polideportivo Municipal, mantuvimos todas las sedes, lo que nos permitió darles a todos los niños y niñas alternativas diferentes en cuanto a los escenarios de recreación, distensión y socialización. Siempre fomentando y entendiendo que no se puede ser como individuo si no somos con el otro», aseguró.
Y agregó: «Tuvimos la suerte de poder coincidir todas las sedes en una jornada recreativa que marcó el cierre de la temporada. Fue una propuesta sumamente atractiva y enriquecedora para todas las familias. Tenemos chicos y chicas que por una cuestión de edad ya no pertenecen formalmente al programa, pero que nos siguen acompañando en algunas ocasiones puntuales y esa pertenencia e identificación es algo que compartimos con todo el equipo de trabajo».
«Con profesionalismo, predisposición y dedicación todo se puede hacer, y en ese marco el equipo que tenemos demostró nuevamente estar a la altura del desafío y hasta superar los objetivos planteados», remarcó.
A LA ALTURA DEL DESAFÍO
Sobre el desafío de la pandemia, Amado Cunqueiro manifestó: «La pandemia nos hizo preguntar si íbamos a poder mantener el vínculo con los chicos. ‘Siempre cerquita tuyo’ fue nuestro eslogan durante los últimos meses. Y este año sumamos ‘Jugar es nuestra esencia’ porque nos dimos cuenta que el juego fue la esencia para mantenernos cerca».
«Nuestro objetivo para este 2022 es consolidarnos territorialmente y asentarnos en cada una de las sedes, trabajando articuladamente con otros programas municipales e instituciones. Hay algunas donde la relación está muy aceitada y hay otras en las que debemos mejorar la dinámica», agregó.
«No debemos ver a los niños como los adultos que pueden llegar a ser, sino como los infantes que son en este momento. Después ellos serán los encargados de tomar las decisiones, pero nosotros somos los encargados de mostrarles las opciones y alternativas que tienen. Y en ese sentido, la bandera del CDDC sigue flameando con mucha fuerza y eso como coordinadora me llena de orgullo», expresó.
EL EQUIPO DE TRABAJO
«El día a día con el equipo es de mucho trabajo, en todo sentido. Desde la predisposición para encarar cada jornada y la manera que tenemos de llegar a cada uno de los chicos. Tratamos de aplicar experiencias positivas propias en el desarrollo y crecimiento de los niños que participan del Club», contó.
«Somos sujetos humanos que encarnamos roles, pero ante todo somos sujetos emocionales que sienten y muchas veces son los chicos los que nos disparan y generan esas emociones», continuó.
Y añadió: «Como grupo somos todos diferentes y está perfecto que sea así. Cada uno tiene un pincel con un color diferente y con esa herramienta armamos un arco iris precioso, a veces perfecto y otras no tanto, pero es nuestro arco iris. Cada profesional que forma parte del equipo es una persona que ante todo tiene el corazón en la mano. Hay mucho diálogo, hay intercambio, nos preocupamos por el otro y eso en el día a día suma. El ‘somos’ implica la presencia de otros. Admiro a cada profesional que forma parte del equipo. Admiro que puedan encontrar el potencial en cada uno de los pibes y las pibas. Y admiro que puedan dejar de lado muchas veces cuestiones personales en pos de brindar la mejor asistencia a los chicos».
EL ROL DE LAS FAMILIAS
«Conquistar a las familias es el desafío mayor del Club como programa. Los adultos estamos viviendo en un mundo muy hostil y hemos perdido el norte. No sabemos qué hacer con las infancias porque sentimos que le corresponde a otros y eso nos inquieta de una manera tan particular debido a las distintas aristas que se desprenden», sostuvo Amado Cunqueiro.
«Por eso es un trabajo en conjunto en el que las familias tienen que ser nuestras primeras aliadas. Si bien nuestro trabajo es muy disfrutable, también hay que saber lidiar con la frustración. El acompañamiento que tuvimos este verano de las familias es un corolario de lo que veníamos haciendo en 2021», manifestó.
RECARGAR ENERGÍAS
El lunes 14 de marzo el Club tendrá su esperado regreso en cada una de las sedes. Al respecto, explicó: «Es necesario un tiempo de descanso para poder desconectar y conectar con el afuera. Vemos tanto dolor que necesitamos vincularnos con cuestiones que nos hagan volver a la realidad y prepararnos para la parte más fuerte del programa. Marzo-diciembre es la verdadera batalla nuestra. Son meses cargados de actividades y desafíos. Por eso somos prudentes en tomarnos el tiempo necesario para volver con más energía. Se trata de barajar y dar de nuevo, pero no entregar el mazo completo, sino quedarnos con alguna carta que conseguimos en este camino».