Atrapante muestra pictórica de Guillermo Cuenca

Atrapante muestra pictórica de Guillermo Cuenca

El artista junto a su obra «Qué tristeza la pobreza»

Desde el pasado martes está habilitada en la Casa de la Cultura una muestra pictórica del artista plástico Guillermo Cuenca.

Dicha propuesta se suma como parte de las actividades enmarcadas en la celebración de los 140 años de la fundación de la ciudad.

El afamado pintor balcarceño vuelve "al ruedo" luego de un impasse de algo más de dos años en lo que a muestras se refiere.

Tras un alejamiento transitorio de su actividad por razones de salud, Cuenca retomó, a principios de año, su relación con la pintura con el mismo ímpetu con que lo ha hecho desde siempre. Y sus nuevas obras así lo demuestran ya que los doce trabajos que presenta (todos realizados este año) muestran un colorido y una fuerza que reflejan a las claras el sentir del autor que aborda una variada temática.

Las obras permanecerán en exposición durante dos semanas.

LAS OBRAS

Las obras expuestas son: India Maka (etnia guaraní); Joven india guaraní; Hilando, en el Impenetrable; India chaqueña tejiendo; Choza de piedra en la montaña; Qué tristeza la pobreza.; No a la guerra; Pucará de Tilcara; Coquito en la huerta, Coquito en la Puna, Alazán y Martina - Acrílico s/lienzo - 82x68 cm - 2016

PALABRAS DE GUILLERMO ALZUETA

El doctor Guillermo Alzueta, colega en las lides pictóricas y entrañable amigo del expositor, en el momento de apertura de la muestra manifestó:

"Estoy realmente emocionado por esta nueva muestra de mi amigo Guillermo Cuenca.

Una injusticia biológica lo dejó fuera de la vida plástica por más de dos años (aún no puedo creer que fueran tantos los desgraciados días sin pintar). Sus amigos íntimos vivimos con mucha pena y preocupación ese duro derrotero. Pero la labor paciente de sus médicos, su esposa Alicia y su familia, unido a su incomparable tesón, su tremendo orgullo y su inmensa pasión por el arte, hicieron que hoy Guillermo nos regale una muestra compuesta por 12 obras plásticas, realizadas en tan sólo cinco meses.

En este tiempo, su pintura no abandonó las obsesiones ideológicas de siempre: la lucha por la paz mundial, el sufrimiento de los seres inocentes oprimidos y la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios. Pero dentro de esa temática recurrente en él, sus obras actuales tienen otra textura plástica, pues las hallo más poéticas, más sintéticas y hasta, me atrevería a decir, más tiernas. Y todo ello sin perder, en absoluto, su fuerza expresiva, su esmerada composición y el magnífico equilibrio de su paleta que siempre lo ha caracterizado y que yo, personalmente, tanto he admirado.

Por eso, amigos y admiradores del arte en Balcarce: ¡Celebremos con inmensa alegría el regreso de Guillermo Cuenca al ruedo de la actividad plástica!