Desde sus inicios, la Asociación de Jubilados y Pensionados «San José de Balcarce» se comprometió a plantearse siempre nuevos desafíos. Siempre con la convicción de que, luego del retiro laboral, la entidad les ofrece a los adultos mayores un lugar de pertenencia, dándole otro sentido a esta nueva etapa de la vida.

UN POCO DE HISTORIA

La Asociación de Jubilados y Pensionados «San José de Balcarce» se fundó el 5 de diciembre de 1976, la Comisión Directiva por aquel entonces no tenía un edificio propio y funcionó en lugares que les eran cedidos. Con esfuerzo, los socios con sus ahorros, lograron comprar la propiedad que hoy funciona como centro de jubilados. Con el tiempo la construcción se fue expandiendo. Su primer presidente fue Miguel Latorre, el encargado junto con la Comisión en aquel momento de conseguir el lugar.

El 16 de enero de 2023 comenzó su gestión la nueva Comisión Directiva. El Diario se acercó hasta la sede para dialogar con cuatro miembros de la comisión actual, Ricardo Petruccelli, su presidente; María Dadín, Pedro Panaggio y Stella Zoloa.

UN COMIENZO ACCIDENTADO

Los nuevos miembros no la tuvieron fácil, poco después de comenzar su gestión, un temporal a inicios de 2023 azotó a la ciudad y la pedrada que la acompañó destrozó varios sectores del edificio. «Tuvimos la mala suerte que se nos cayó el techo de la recepción y el del salón. Había que arreglar todo, para ello tuvimos que invertir una cantidad importante de dinero en las refacciones», explicó Stella.

«Además, la sede es una casa vieja, algunos techos ya no dan más. Se llovía todo y se le puso membrana a lo que se pudo, por un tema de costos lógicamente. Lo urgente se pudo subsanar pero lo ideal a esta altura seria hacer un techo nuevo», agregó. Mencionó que para lograr eso, le enviaron una carta al gobernador Kicillof, de quien nunca tuvieron respuesta. «Esto escapa a nosotros, solo contamos con el aporte económico de los socios y lo que podemos recaudar de las tertulias que hacemos por mes».

El club cuenta hoy con más de 300 socios que abonan su cuota mensual.  »Durante enero de este año la sede estuvo cerrada porque estuvimos trabajando en reparaciones  y pintura en diferentes espacios, todo con nuestros propios recursos. Hoy, gracias a Dios no debemos un peso, esta todo al día», comentó Panaggio. Desde la Comisión indicaron que todo el dinero que ingresa al club es destinado a trabajos de remodelación. «Hasta ahora, tenemos la fortuna de poder decir que este es un club que se autofinancia y por un tiempo más creemos que va a seguir así», agregó Panaggio.

El número de participantes de las nuevas actividades sostiene la economía del club, además, seis de los talleres que se dan en la sede los cubre la mutual PAMI, quien se encarga de pagar el sueldo a los talleristas. «La Asociación, por otra parte, pone el espacio y paga los servicios. Nos cuesta cubrir todos los gastos, por eso lo de PAMI es un alivio para el bolsillo», mencionó Stella.

 TALLERES Y ACTIVIDADES

De los dos talleres que había previamente al alcance de los jubilados se extendió a siete. Los talleres y sus horarios son: los lunes, talleres de Memoria y Técnica en Moldería y Costura, ambos a las 14.30. Los martes, Crochet a las 15 y Tecnología a las 15.30. Los jueves Gimnasia a las 17.10 y Folclore a las 18. Y un taller que se agregó últimamente, Yoga Terapéutica, los días martes y jueves. Además cuentan con un salón de baile para niñas, integrantes de «Dance Pasión», a cargo de la profesora Cecilia García y una cancha de tejo, de las pocas que aún se conservan en la ciudad.

El club de jubilados también cuenta con una salita de Pedicuría, los días de atención son los martes y jueves y los turnos se piden en la misma sede. Desde el club anunciaron que están trabajando para incorporar una profesional médica de apoyo.

FIESTAS FAMILIARES Y TERTULIAS

Los socios y miembros de la Comisión tienen claro que el compañerismo es lo más importante y que compartir juegos, almuerzos o charlas refuerza cualquier tipo de relación. La Asociación de Jubilados cuenta con un gran salón, en donde se desarrollan, además de las diferentes actividades mencionadas anteriormente, almuerzos, cenas y tertulias, estas últimas dos veces por mes.