Los hechos de violencia acaecidos en el fútbol local en lo que va del año, no solamente el del pasado domingo en cancha de Boca Juniors, cuando un integrante del cuerpo técnico local agredió al árbitro Pablo Gajardo, sino también otros que tuvieron desarrollo semanas y meses atrás, llevaron a lo que se veía venir: la Policía decidió aumentar considerablemente el número de efectivos por partidos. Actualmente la presencia policial es de cinco o seis efectivos y lo incrementarán en algunos casos, según consideren la complejidad del encuentro hasta el doble, para brindar mayor seguridad.

Este tema ya había sido advertido por las fuerzas del orden al presidente de la Liga Balcarceña de Fútbol, Emiliano López, dándole a entender que si acontecían acciones de violencia la cantidad de agentes se elevaría notablemente. Y así fue, por eso no tomó a nadie de sorpresa esta determinación, aunque sí causó preocupación porque ahora los costos se encarecerán notablemente y esto ocasiuonará una mayor erogación por partido que no estaba prevista y habrá que ver de donde saldrán esos fondos.

EMILIANO LOPEZ

«Estamos preocupados pero ya trabajando en pos de mejorar lo que vino pasando en estas fechas. Siempre digo que para mejorar tiene que estar la concientización de los dirigentes, de trabajar como tales y sacarse la camiseta partidaria a la hora de los encuentros, para que estos hechos no acontezcan. Pero ya son dos seguidos, uno un poco más grave que otro, por lo cual estuvimos en la Comisaría y nos dijeron que se va a aumentar en algunos partidos la cantidad de policías, en un número bastante excesivo para nosotros. La Policía nos dice que ellos colaboraron hasta ahora, pero que ya habían avisado que ante cualquier hecho de violencia se iba a incrementar la cantidad de policías por partido, así que hay que empezar a trabajar para ver cómo seguimos. La fecha se va a jugar y esperaremos a hoy para ver lo que decide el Tribunal de Disciplina», comentó el titular liguista.

ARBITROS INTRANQUILOS

En lo individual, hay que decir que el árbitro agredido en el partido Boca Juniors - El Riojano, por la novena fecha del certamen de la máxima divisional, se encuentra en buen estado de salud. Pero en lo gremial ya comenzaron a mover los hilos para que las cosas no pasen como un hecho más de violencia.

En ese sentido, el titular liguista contó «estuve con Gajardo y está bien, tranquilo, pero los árbitros han manifestado su intranquilidad. Los de la semana anterior me habían manifestado que no compartían las sanciones aplicadas por el Tribunal de Disciplina, les parecía que debían ser más severas. Por eso también estamos hablando con la gente del SADRA (Sindicato de Arbitros Deportivos de la República Argentina), mañana vendrá Hugo Rojas que es el instructor y nos dará una directiva de lo que pretenderán ellos de ahora en adelante, de cómo se van a manejar. Quieren hablar personalmente conmigo, porque ante los dos hechos de violencia, es sabido que el arbitraje pedirá alguna exigencia».

El último día hábil de esta semana no será uno más. El diálogo entre los referentes de la Liga y de los árbitros llevará consigo seguramente un enérgico pedido de estos últimos, entendiendo que en al menos tres ocasiones, este año integrantes de su sindicato han sido golpeados o intimidados en una cancha balcarceña.

CON TRISTEZA Y LAMENTOS

También está inmersa en este complejo panorama la situación del club Boca Juniors, ya que la reacción del miembro del cuerpo técnico que agredió a Gajardo podría traerle más de un dolor de cabeza.

«La gente de Boca se manifestó enseguida y se encuentran muy apenados, tristes por la situación, y repudia este episodio de violencia y creen que tiene que ser sancionado de la forma más severa posible este miembro del cuerpo directivo. Pero lamentan que su institución vaya a tener un perjuicio en cuanto a la sanción, que todavía no sabemos si será chico, mediano o grande. Están muy apenados porque no creían que una persona de la institución podía llegar a hacer lo que hizo, lo que lamentablemente perjudica a la entidad», explicó López.

En lo personal, dijo no sentirse bien por este tipo de reacciones que empañan el atractivo que posee este deporte, admitiendo que la gente del fútbol no está de acuerdo con lo ocurrido. «Estos hechos nos ponen mal a todos. Si bien sabemos que el folclore del fútbol tiene mucho insulto y gente que se agravia de un lado a otro, la violencia física es algo a lo que no se debe llegar y ojalá no se repita», añadió.