El sector de calles 52 y 17 se encuentra bajo agua

Tres días consecutivos de mal tiempo y lluvia se cumplieron ayer. Esa situación derivó en una serie de inconvenientes, entre ellos la necesidad de evacuar a dos familias (once personas en total) y alojarlas en el Centro Integrador Comunitario 1, numerosas viviendas y terrenos anegados, desagües desbordados, caminos rurales intransitables como también tramos de las rutas 226 y 55 "invadidos" por el agua, y vehículos despistados. A todo esto se le suma la suspensión de clases totales en los turnos tarde y noche, aunque en las escuelas rurales el dictado se suspendió desde la mañana. Hacía muchos años que los registros pluviométricos no superaban los 200 milímetros. El que la precipitación no haya tenido la intensidad de otras anteriores, donde en pocas horas caían 50 ó más milímetros, evitó que las consecuencias fueran peores. No obstante, los sectores bajos quedaron cubiertos por el agua.

Por otra parte, las propias autoridades municipales monito-rearon en forma permanente el escurrimiento de las aguas a través de los canales aliviadores. El enorme caudal que fue bajando de los sectores altos hizo que se vieran desbordados, generando inconvenientes por ejemplo en avenida Eva Perón y calle 120, y aledaños.

COMITÉ DE EMERGENCIA

En virtud de la situación climatológica, desde el mismo sábado el Comité de Emergencia Distrital, a partir de la información emanada por el Servicio meteorológico Nacional, tomó cartas en el asunto.

La Municipalidad, a través de las áreas de Gobierno, Obras y Servicios Públicos y Desarrollo Social, junto a integrantes del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios y Defensa Civil, estuvo alerta. El intendente Esteban Reino en persona se involucró en las evaluaciones y toma de decisiones para aliviar los trastornos de los afectados por las inundaciones.

Otra área clave en esta situación fue Desarrollo Social, que aportó recursos humanos y ayuda a los damnificados consistentes en prendas de vestir, calzados, colchones y alimentos. También se encargó de la logística para atender a los evacuados en el CIC 1.

Por su parte, las dotaciones de los bomberos voluntarios acudieron a una decena de domicilios particulares por anegamientos por taponamientos de canaletas inicialmente aunque con el paso de las horas, y ayer de manera especial, al incrementarse el caudal de agua que buscaba salida, la tarea se concentró a procurar mitigar los efectos del temporal de agua.

En tanto, la coordinación de Defensa Civil a cargo de Guillermo Canto aportó lo suyo, de manera especial bolsas con arena a vecinos que intentaban evitar el ingreso de agua a sus hogares.

EL EJERCITO COLABORA

Con el paso de las horas y la continuidad de las precipitaciones, que hasta la tarde de ayer superaban los 200 milímetros, el Comité de Emergencia decidió pedir la colaboración del Ejército Argentino.

Dos vehículos Unimog del Ejército Argentino arribaron en horas de la tarde, con una decena de hombres, procedentes de la ciudad de Mar del Plata. Sus integrantes hicieron un análisis detallado de la situación que se estaba registrando en las zonas urbana y suburbana para luego actuar en consecuencia. Así fue como recorrieron los sectores más castigados, entre ellos las calles 48 y 35, 52 y 17, Eva Perón y 120, y la zona delimitada por avenida Dorrego (40), 56, avenida Pueyrredón (39) y avenida Favaloro, y 103 y 42, entre otros.

TRAMOS DE RUTAS, COMPLICADOS

La Policía en la ruta provincial 55 y Gendarmería Nacional sobre la ruta 226 trabajaron ayer para alertar a los automovilistas en cuanto a la imperiosa necesidad de transitar con precaución en virtud de que intensos volúmenes de agua cubrían en forma total o parcial la cinta asfáltica.

En ruta 55, los riesgos mayores se registraban frente a la estancia El Desvelo, la cabaña El Cerro y en el kilómetro 84, en dirección a Coronel Vidal, y en inmediaciones a la "curva de Sarapistón", rumbo a Necochea.

En tanto, en la ruta 226 había que circular lentamente -incluso se habilitó el paso de un vehículo por vez-, principalmente en el kilómetro 95 y 55, por la excesiva acumulación de agua existente.