El niño accidentado en Protección a la Infancia recibiría el alta en breve
Leandro, el pequeño que sufriera serias heridas al ser aplastado por la pared de un galpón que se desplomó en la Sociedad de Protección a la Infancia el pasado 20 de abril, recibiría el alta médica en los próximos días.
Así lo informó a El Diario el director del Hospital Municipal, Jorge Feoli, señalando que la evolución favorable que ha registrado el estado de salud del pequeño ha posibilitado que ya se esté tramitando su alta.
No obstante, aclaró, deberá someterse a estrictos controles por lo que se está buscando un Centro de Tenencia en la ciudad de Mar del Plata que permita poder trasladarlo a diario al Hospital Materno Infantil para proseguir con su tratamiento.
EL ACCIDENTE
Como se recordará, el pasado 20 de abril, poco después de las 18,30, por motivos que aún son materia de investigación, las paredes y el techo de un viejo galpón ubicado en el fondo del predio de la Sociedad de Protección a la Infancia se desplomaron aplastando a unos niños internos de la institución que estaban jugando en dicho lugar.
De los tres chicos que había en el lugar (los dos restantes, un niño y una niña de 6 y 7 años resultaron ilesos), Leandro fue el más afectado ya que literalmente quedó bajo los escombros desde donde fue rescatado por los bomberos y tras un primer control en el Hospital local, fue derivado de inmediato al Hospital Materno Infantil de Mar del Plata dada la gravedad de las lesiones recibidas, especialmente las que afectaron sus costillas, uno de sus brazos y un pulmón.
Desde ese día comenzó una dura lucha, temiéndose en principio por su vida. La denodada labor de los médicos y la ayuda de Dios hicieron posible que Leandro pudiese superar la etapa crítica de sus primeros días de internación y de ahí en más manifestó una lenta pero paulatina mejoría -de la que se fue informando en los partes médicos diarios que en principio se fueron dando a conocer desde dicho centro de salud- que permite hoy que pueda recibir el alta.
UNA HISTORIA DESGARRADORA
Leandro, con apenas 8 años carga sobre sí una historia de vida desgarradora. Tiene varios hermanos y en la última Nochebuena llegó (junto a algunos de ellos) desde Mar del Plata, donde vivían, a Protección por orden de la Justicia.
Su madre. Soledad, de apenas 30 años, viuda y madre de 9 hijos sufre problemas de adicciones y si bien se estaba esforzando por mejorar su situación, hubo funcionarios que consideraron que lo mejor sería que sus chiquitos ya no siguieran con ella.
Por eso a fines de 2015 dispusieron el traslado de todos ellos hacia la Sociedad de Protección a la Infancia.
Hoy la Justicia aún no autoriza a Soledad la tenencia de su hijo, por lo que se está en la búsqueda de un espacio donde darle cobijo y atención a partir del momento en que reciba el alta médica.