Transitar por la calle 62 entre avenida Pueyrredón y 47 (la calle que bordea el lateral izquierdo del Cementerio Municipal) significa entrar en una aventura de alto riesgo que puede tener consecuencias imprevisibles para quienes se animen afrontar el desafío.

Desde hace mucho tiempo los pozos fueron ganando terreno sobre el asfalto. La falta de arreglos o los arreglos "transitorios" (hechos por lo general en los días previos al "Día de los Muertos"), hicieron que los "pocitos" de otrora pasaran a la categoría de "baches" primero llegando ahora a ostentar (con honores) el título de cráteres.

Resulta prácticamente imposible transitar por una calle que, vale destacar, es la única vía de acceso para llegar en vehículo al portón del fondo del nosocomio, lo que significa que es de importante movimiento.

¿Le llegará en algún momento el turno de recibir una reparación como corresponde?

Es de destacar que quienes transitan por 47 hacia el sector de "La Movediza" deben enfrentar un escenario similar.