En un emotivo partido que finalizó con el episodio de violencia, igualaron en tres goles Atlético San Agustín y Amigos Unidos, en acción correspondiente a la vigésimo primera y anteúltima fecha de la etapa regular del Torneo “Toto Guerra - Mandinga Moyano”.

Abrió la cuenta en favor de los sanagustinenses Juan Remón en contra y antes del cierre de la etapa amplió Damián Bottiglieri con derechazo desde larga distancia. A mitad del complemento descontó Cristian Manuel con un cabezazo, pasado el cuarto de hora amplió Elías Iñíguez con lanzamiento por arriba del arquero, desde afuera del área, pero rápidamente logró el segundo Amigos Unidos a través de un remate penal de Manuel y en el extenso tiempo de adición, el mismo delantero por vía aérea logró la igualdad definitiva. Previo a ello se había ido expulsado Ignacio Fernández, de San Agustín.

En lo estrictamente deportivo y con este resultado, Amigos Unidos logró su pasaje a los Play Off y por ende Atlético San Agustín quedó eliminado de esa chance, ya que ambos pugnaban por ese puesto.

Una vez culminado el cotejo, el futbolista Maximiliano Charmelo de San Agustín y el colaborador del cuerpo técnico de Amigos Unidos Diego Martínez se tomaron a golpes de puño, enardeciendo aún más el clima que ya se vivía dentro del campo de juego, hubo además una serie de corridas y empujones. Pasados los minutos se fueron aplacando los ánimos y se recuperó la calma.

ESPECTADORES DE PREVILEGIOS

Mientras todo esto ocurría, los policías que estaban presentes rodearon al árbitro y a los jueces y se convirtieron en espectadores previlegiados de lo que ocurría dentro del campo de juego. Según un convenio entre las autoridades policiales y de la Liga Balcarceña de Fútbol, los agentes están para eso, para proteger al árbitro y jueces y avisan a la seccional local de lo que está ocurriendo.

¿Pero no corresponde, no solo en las canchas sino en cualquier ámbito, cuando se produce un acto de violencia, que la autoridad intervenga?

SANCIONES

La liga deberá tomar cartas en el asunto de una vez por todas y entre las cosas que se deberían hacer, es aplicar severas sanciones a los implicados en los hechos.