Le felicidad es inmensa. Apenas descendido del avión que lo trajo de Chile, interrumpiendo solo por algunas horas la gira que se extenderá durante los próximos treinta días por países de América Central junto a Diego Topa, uno de los popes del género infantil y figura de Disney Channel, Mariano Del Rosso vivió anteanoche uno de los momentos más intensos de su carrera profesional cuando recibió el premio Hugo que se entrega a las producciones teatrales nacionales.

El jurado lo consideró el mejor en el rubro "Mejor diseño original de sonido" por su trabajo profesional desarrollado en la obra "Hombre viajando en taxi" que se ofreció en el Teatro San Martín en 2016, dirigida por Ricky Paskus y con la participación de Christian Sancho, Walter Bruno, Nahuel Mutti y Martín Urbaneja, entre otros.

La ceremonia se realizó en la sala más lujosa del Centro Cultural Kirchner, La Ballena Azul, y fue transmitida por la TV Pública bajo la conducción de Carla Peterson y Diego Reinhold.

Mariano, de 33 años, al igual que su hermano Alejandro, heredó de su padre "Chiche" la pasión por el audio y el sonido. Se radicó en Capital Federal hace más de una década donde creó su propia empresa, la cual ofrece el servicio de sonido a producciones en teatro.

Es el responsable, detrás de su consola digital, con decenas de botones y pantallas, de manejar los sonidos según su oído pero también a partir del aporte de los músicos o actores.

En esta octava edición de los reconocidos premios Hugo, el balcarceño compartió el rubro con Eugenio Mellano Lanfranco (El pacto), Germán Brusella (Bossi Master Show) y Gastón Briski (Lord).

Ya en 2015 había estado ternado por su labor en la obra "Swinger, El Musical" en el Teatro Metropolitan.

SORPRESA

En la tarde de ayer, El Diario dialogó telefónicamente con el ganador, quien nuevamente estaba preparando las valijas para continuar la gira con Topa. "No me lo esperaba para nada este premio, sinceramente, porque era una terna muy difícil, en la cual competía con colegas de mucha trayectoria y capacidad. Incluso había obras a mi entender más complejas. Pero me dejó atónito el jurado con su decisión. Por eso los nervios al momento de hablar y agradecer", dice todavía emocionado.