Las buenas noticias llegaron este miércoles a la biblioteca «Pízzurno», ubicada en la intersección de las calles 20 y 15. Es que por medio de la delegada local de la Defensoría del Pueblo Fernanda Ruzza, la comisión de la institución recibió en formato papel la Resolución que dictamina la vigencia de la personería jurídica de la entidad. Fue quizás un regalo atrasado, ya que este año la Biblioteca cumplió 100 años.

La personería jurídica ahora abre un nuevo panorama para la Biblioteca, que afronta una compleja situación económica, pero podrá recibir el tan ansiado subsidio de la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares)

Ya con la certificación en mano, la presidenta de la comisión de la biblioteca «Pizzurno», Herminia Ridao, expresó: «de los 100 años que tiene la Biblioteca, posee la personería jurídica para funcionar como tal. Hace 7 años y medio, alrededor del 2015, se interrumpió la vigencia de la personería jurídica. Cada año debía renovarse presentando toda la documentación pertinente. En aquel momento se informó que no estaba presentada toda la documentación, por lo que comenzamos un recorrido de 7 años y medio en el que buscábamos reactivar la personería jurídica. Debido a esta interrupción, la Biblioteca dejó de percibir el subsidio de la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares). Al no recibir este subsidio comenzamos a tener mayores problemas económicos».

VOLVER A EMPEZAR

Luego de recibir aquella noticia de que los documentos no estaban correctamente presentados frente al organismo revisor, la institución comenzó un camino, un volver a empezar, hacia la reactivación de la personería jurídica y que llevó más de 7 años. En ese marco, Ridao relató: «desde el 2021 hasta la fecha debimos cumplimentar toda una serie de trámites, algunos bastante engorrosos. Finalizamos la presentación de toda la documentación a finales de 2023 y hace un mes nos avisaron que habíamos recuperado la personería jurídica. Este jueves nos facilitaron la Resolución en formato papel, que era lo que faltaba. Oficialmente la Biblioteca ya se encuentra normalizada. Ya pudimos solicitar el subsidio de la CONABIP, así como también nos da la posibilidad de ir a la Feria del Libro y se permite el aporte de privados de una forma más transparente».

BENEFICIOS

Ridao puntualizó además que al tener la personería jurídica la ley puede amparar a la institución, siendo que no afronta un buen presente económico desde hace ya muchos años. Uno de estos beneficios es la posibilidad de la gestión de una exención en el pago de los servicios básicos como el agua, la luz o el gas: «no estamos bien. Los ingresos no alcanzan para cubrir los gastos. Estamos pagando todos los impuestos como si la Biblioteca fuera un comercio, cuando es una entidad de bien público sin fines de lucro. Tenemos que acceder a esos beneficios para reducir gastos. Las cuotas de los socios y los eventos no nos alcanzan».

REGALO DEL CENTENARIO

Si bien ya desde la propia Biblioteca se venía gestando y tramitando la personería jurídica, fue particular que la recepción del documento se diera en el año del centenario de la institución, como una especie de regalo para quienes llevan adelante sus labores día a día en la entidad.  Haciendo una reflexión sobre esta cuestión particular y una mirada al futuro cercano, Ridao señaló: «justo cumplimos los 100 años en un momento donde la Biblioteca ‘no estaba normalizada’, también la pandemia ha perjudicado mucho a la institución. Pero se pudo concretar esto y ahora hay que continuar avanzando», concluyó.