Julio Fernández y el honor ser jurado en una exposición nacional de Angus
Buenos cuartos traseros, el punto justo de grasa, un cuello delicado si es hembra. Los bovinos campeones, al igual que las modelos de pasarela, tienen ciertas características únicas sin las cuales es imposible competir en la exclusiva elite de los más lindos.
Elegir los atributos físicos que distinguen a los animales con pasta de campeones no es tarea sencilla. Requiere de mucho conocimiento, experiencia, capacidad y, por sobre todas las cosas, responsabilidad y profesionalismo porque quienes exponen sus reproductores trabajan, se esfuerzan e invierten para lograr la mejor genética.
Tal cual lo informó El Diario, en la reciente Expo Angus de Otoño Indoor, en su octogésima edición, que tuvo lugar en el predio de Palermo de La Rural, el cabañero balcarceño Julio Fernández, quien desde hace 27 años trabaja en el establecimiento “Don Avelino”, tuvo la misión de elegir a los mejores exponentes de la raza en lotes. Pero el hecho tuvo una connotación especial porque actuó como secretario en la pista, a su lado, su hijo Cristian, quien sigue los pasos de su padre.
UNA JURA “TREMENDA”
“Fueron dos días de jura tremendos porque un lote de animales era mejor que otro. El nivel de los Abeerden Angus exhibido fue superlativo”, contó Fernández con tono pausado, quien es respetado por los criadores por la forma que tiene de actuar.
Admitió, este conocedor de la ganadería que exhibe un bajo perfil, que “jurar es una verdadera pasión. Es una tarea difícil porque más allá de que es una exhibición de animales, uno toma decisiones sobre el trabajo y el esfuerzo que hacen los demás. Pero, reitero, le pongo mucha pasión y actúo con respeto y humildad”.
No obstante, el cabañero reconoció que al momento de la jura “me puedo equivocar como cualquiera, pero lo importante es que la gente ve que uno hace la tarea con conducta. Eso hace que los criadores me sigan teniendo en cuenta al momento de actuar en una exposición”.
Fernández aún recuerda como si fuera hoy aquel llamado recibido en el año 2007 cuando fue convocado para elegir a los mejores reproductores bovinos en una exposición en la ciudad de Dolores. A partir de entonces fue convocado para desempeñar esa labor en muestras ganaderas regionales, en los circuitos Bonaerense, Patagónico y el Pampeano, en exposiciones nacionales e internacionales, como fue en este último caso en La Rural invitado por la Asociación Argentina de Angus.
El cabañero también mencionó que le genera mucho orgullo aquella designación que recibió cuando se concretó la muestra nacional Angus en la vecina ciudad de Tandil después de la pandemia. “Fue como jurar en Palermo porque participaron todos los animales de las principales cabañas del país que no habían podido ir a Palermo”, indica.
Cuenta que, anteriormente a esa elección, quedó segundo para la Exposición de Palermo. “Esto me dio una alegría enorme porque había 12 en la lista de jurados, algunos de otros países y todos los grandes jurados de la Argentina; yo siempre digo que soy un trabajador más. Casi todos son grandes criadores o asesores y yo me siento uno más de ellos, por eso les agradezco”, afirma.
A PURA FELICIDAD
Aún disfrutando de la felicidad de haber elegido a los mejores conjuntos Angus (su colega Javier Ezcurra tuvo la misión de elegir a los mejores en bozal), Fernández subrayó qué, formando parte de un grupo de una docena de jurados, quedó como primer suplente en la Exposición Rural de Palermo que se concretará entre el 20 y 30 de este mes. “Esto constituye una gran alegría para mí y la familia. En esa lista estaban los grandes jurados de nuestro país y también del exterior. Yo siempre digo que soy un trabajador más. Casi todos son grandes criadores y/o asesores y yo me siento uno más de ellos. Y se los agradezco”, dijo.
Por último, el reconocido cabañero admitió que “soy un agradecido por la familia que tengo, que integran mi mujer y mis dos hijos. Siempre apoya mi trabajo ya sea en la cabaña como también en las exposiciones en las cuales intervengo. También agradezco a los criadores, expositores y cabañeros que siempre confiaron en mi trabajo”.