Su visita a la Experimental Balcarce del INTA le trajo innumerables recuerdos de cuando en 1988, expresó ante la numerosa concurrencia, inició sus estudios como becaria participando de un curso de planificación regional agropecuaria.

No ocultó esa satisfacción que invadía su interior la presidenta del INTA, Susana Mirassou, quien le deseó al nuevo director del CeRBAS, Horacio Berger, los mejores augurios.

A medida que su mirada fue recorriendo cada una de las filas de invitados, no pudo dejar de expresar que "veo a muchos pioneros que forjaron esta entidad con mucha dedicación y trabajo, y lo siguen haciendo. Con su trabajo han contribuido al fortalecimiento del INTA. En Balcarce surgió la primera Unidad Integrada y también el sistema Chacras. Fueron figuras innovadoras. Y ese camino hay que seguir profundizándolo con el trabajo".

Por tal motivo, Mirassou renovó el compromiso de "seguir investigando, haciendo extensión, trabajando conjuntamente con los productores y las universidades para seguir aportando a una agricultura amigable con el ambiente y que mejore la eficiencia productiva. La Argentina necesita crecer y aportar al desarrollo sostenible, con inclusión y cuidando el ambiente y la salud de las personas. También buscaremos la mejor manera de generar información y conocimiento de calidad para aportar a este proceso, con buenas prácticas agrícolas, por ejemplo".

Con el objetivo puesto en responder a las nuevas generaciones, la presidenta del INTA se comprometió en su gestión a "fortalecer el perfil agroindustrial que es parte de este proceso de desarrollo".

PASE A PLANTA PERMANENTE

En su paso por el INTA Balcarce, Mirassou anticipó que se regularizará el pase a planta permanente de 914 personas y también en la incorporación de profesionales para fortalecer el recurso humano. "Fortaleceremos las capacidades de investigación, desarrollo e innovación y mejoraremos el trabajo territorial. Estamos en un proceso de recuperación de nuestro presupuesto", dijo por último.